Cientos de emigrantes retornados se manifestaron el martes 23 de junio por las calles de Santiago de Compostela para reclamar que se amplíe el plazo del proceso de regularización de las pensiones percibidas del extranjero que finaliza el próximo 30 de junio.
La marcha fue convocada por las asociaciones de emigrantes retornados del Morrazo, Costa da Morte, Umia Ulla y las plataformas de la Coordinadora Nacional Galega de Emigrantes Retornados, de A Estrada, A Mariña, Ourense, Compostela, Val del Lemos (Lugo-Sur), Salnés, Vigo, Ponteareas/Condado, Baixo Miño, Carballiño, Celanova/Baixa Limia, Muros-Noia, A Barbanza, A Coruña, Ferrol Terra-Eume-Ortegal, Lugo (Lugo-Centro), Pontevedra-Marín, Ribeiro, Valdeorras y la Asociación ‘Marusía’.
Los manifestantes partieron del parque de la Alameda y se dirigieron hacia el Parlamento de Galicia donde ese mismo día el BNG presentó una interpelación sobre la necesidad de reclamar una campaña informativa entre el colectivo.
Uno de los portavoces de los afectados, Xosé Lois Leirós, aseguró que todavía quedan “miles” de casos pendientes y manifestó también su preocupación porque, una vez finalizado el plazo, vuelvan a imponerse multas y sanciones. Leirós también manifestó que no van a abandonar las movilizaciones hasta que sus reivindicaciones sean escuchadas.
También destacó que los emigrantes retornados están discriminados respecto a los residentes en España y reclaman también un cambio en la Ley del IRPF para que también a ellos se les aplique el límite de 22.000 euros como máximo exento de tributar.
Los manifestantes corearon gritos en contra del Gobierno y del presidente de la Xunta.