La quema del ninot, un barco con una familia valenciana dentro, bajo el título ‘Al encuentro de un sueño’, en recuerdo a los emigrantes de la Comunidad que atravesaron el Atlántico para llegar a la Argentina, tuvo lugar a las cuatro de la madrugada con la que se puso fin a una jornada festiva y muy emotiva en la que se contó con la presencia de la Banda de Música de la Policía en la procesión de la Virgen de los Desamparados y San José. Sonaron canciones típicas de la comunidad, como Valencia, España Cañí, Paquito Chocolatero y el himno a Valencia, todas cantadas por la Coral del Centro Valenciano y la Coral Cuyum. Previa a la cremá un aperitivo de fuegos artificiales comenzó la quema del ninot principal y de los ninots pequeños del Taller Fallero Infantil, que por segundo año consecutivo fueron parte del acto central. Y luego, el impactante cierre con los fuegos artificiales.
Ese mismo día tuvo lugar la presentación de la nueva Fallera Mayor, María Natalia Recabarren (28), quien sucederá a Marcela Palonés, quien se encontraba en Valencia representando a San Juan en las Fallas. Natalia, cuyas raíces valencianas son de sus cuatro bisabuelos, es profesora de Matemáticas, se casó hace poco y confesó que desde hacía un tiempo buscaba ser elegida Fallera Mayor.
En el escenario, diversos espectáculos artísticos. El Instituto de Danzas del Centro Valenciano, el ballet de Gerardo Lecich, Alas y Raíces, Aire Flamenco y el Dúo Díaz Heredia, con impecables performances.
La sede del Centro Valenciano fue el escenario para esta celebración, que comenzó presentando variados espectáculos y stands para saborear comidas típicas como paellas, rabas, pastissets, buñuelos y otros platos tradicionales.
En San Juan, la realización de esta Fiesta comenzó en 1957, pero no tuvo continuidad. A partir de la década del 80 se retomó la costumbre y desde entonces representa todo un acontecimiento para los españoles y para la comunidad toda.