El jefe del Ejecutivo autonómico, José Ramón Bauzá, ha explicado el programa de ahorro aprobado ayer por el Consejo de Política Fiscal y Financiera para afrontar “la situación de mayor gravedad económica” de la historia democrática del archipiélago, que arrastra una deuda financiera de 4.483 millones de euros y tiene pendientes facturas con proveedores por valor de 1.104 millones. “No quiero que los ciudadanos paguen la mala gestión del anterior Govern, y por eso el peso debe caer sobre la administración”, ha asegurado en rueda de prensa Bauzá, quien ha prometido que el recorte de gastos no conllevará ni subida de impuestos, ni copago sanitario, ni recorte de salarios de los funcionarios, informó EFE.
Ha recalcado que “los servicios en sanidad y en educación se mantendrán en cantidad y en calidad”, aunque ha dicho que, especialmente en el ámbito sanitario, “sobran muchos cargos” que es preciso suprimir. “Los gobiernos no pueden ser oficinas de contratación”, ha afirmado el presidente, quien ha censurado la “muy mala gestión” del anterior Govern pero ha extendido a todos los partidos, incluido el PP, la responsabilidad del exceso de gasto arrastrado desde hace lustros: “Este problema lo han creado los políticos y lo tienen que resolver los políticos”. El vicepresidente económico del Govern, Josep Ignasi Aguiló, ha detallado la situación financiera de la Comunidad, que debe 1.104,8 millones de euros a proveedores y a otras administraciones, cifra que aún no contempla las deudas de las empresas públicas.
El déficit público se disparó de 3 a 967 millones de euros entre 2006 y 2010, y este año, en el que el objetivo del Gobierno es del 1,3 % del PIB (355 millones), la cifra ya ascendía a 575 millones en el primer semestre, una tendencia que supondría cerrar 2011 con 756 millones De estas cifras, a explicado Aguiló, se deduce la previsión de ahorro de 380 millones a la que se ha comprometido el Govern para cumplir con el objetivo de déficit.
Reducción de empresas públicas
Para ello, el plan de saneamiento prevé reestructurar y reducir las empresas públicas con un plan que se definirá antes de final de año, recortar la administración para bajar su gasto en alquileres y consumibles, suprimir todas aquellas subvenciones que no vayan dirigidas a servicios esenciales y eliminar inversiones.
Deuda con los proveedores
Pero la reducción del gasto no basta para afrontar la citada deuda con los proveedores y para pagar los préstamos, que desde 2006 han aumentado en 2.535 millones de euros hasta alcanzar los 4.483 millones, un incremento que, según Aguiló, no se ha visto reflejado en inversiones.
El Govern necesita obtener crédito de las entidades financieras y no descarta recurrir a la emisión de obligaciones de deuda, los llamados “bonos patrióticos”, para pagar a los proveedores y hacer frente a los costes financieros.