Báñez anima a los empresarios a fortalecer la relación a ambos lados del Atlántico porque conlleva más empleo

Para la ministra las relaciones económicas y comerciales entre la Unión Europea y Latinoamérica son privilegiadas y deben seguir siéndolo. Realizó estas declaraciones el 12 de junio con motivo de la XXVI reunión de presidentes de Organizaciones Empresariales Iberoamericanas en Madrid.
Báñez resaltó que el fuerte desarrollo económico de Latinoamérica y la incipiente recuperación europea suponen una oportunidad para continuar incrementando estos flujos y consolidar el papel de la UE como principal inversor en la región y potenciar la internacionalización de las multinacionales latinoamericanas.  El stock de inversiones españolas en Latinoamérica supera los 120.000 millones de euros y suponen más de una cuarta parte de los activos españoles en el exterior.  
Un día antes, Báñez se reunió con el ministro de Trabajo de Paraguay, Guillermo Sosa, para seguir impulsando la colaboración en materia laboral. Firmaron un memorando con el objetivo de establecer unas bases de cooperación mutua que faciliten la entrada y estancia en España y Paraguay de inversores, emprendedores, profesionales altamente cualificados e investigadores. Ambos países se comprometen a agilizar y facilitar la entrada y permanencia en el territorio de los nacionales del otro país y a apoyar y promover la obtención de los visados y permisos necesarios.
Además, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunió a su homólogo de Paraguay, Horacio Cartes, en su visita oficial de dos días de duración, quien también fue recibido en audiencia por el Rey, junto al resto de la delegación paraguaya.
Finalmente, el día 11 la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que la internacionalización española “es un proceso irreversible” y que “se ha convertido en una política de Estado”. En la III Cumbre de Internacionalización, destacó las “cifras récord” de las exportaciones de bienes y servicios registradas en los últimos meses y el hecho de que España ya es la segunda potencia exportadora de Europa, sólo por detrás de Alemania.