Arranca la XI Legislatura de las Cortes Generales con la incertidumbre de si se llegará a formar Gobierno

Como presidente de la primera fue elegido el socialista Patxi López por mayoría simple, en segunda votación. Por primera vez ocupa este cargo un miembro de un partido que no fue el más votado en las elecciones.
Y fue así porque el Partido Popular (PP) no propuso candidato y se abstuvo en la votación, logrando el expresidente del Gobierno vasco el apoyo de su partido, el PSOE, y de Ciudadanos (C’s) para desbancar a la candidata propuesta por Podemos, Carolina Bescansa, por 130 votos a 71. El PP, por su parte se hizo con 3 puestos en la Mesa del Congreso -su órgano de dirección-, asegurándose la mayoría absoluta con los otros 2 puestos de C’s, ante los 2 del PSOE y otros 2 de Podemos.
Para la presidencia del Senado, fue reelegido con la mayoría absoluta del PP su candidato Pío García-Escudero. En esta Cámara, el PSOE cederá 2 diputados a ERC y otros tantos a DIL (Convergencia) para que ambas fuerzas secesionistas cuenten con grupo propio y se garanticen intervenciones y el doble de presupuesto.
Antes del inicio de la sesión en el Congreso, el presidente del Gobierno en funciones aseguró que el acuerdo alcanzado sobre la Mesa de la Cámara Baja “va en la buena dirección”, ya que en él “han participado el PSOE, Ciudadanos y el PP”. Hecho este que negó el PSOE, aclarando C’s que había negociado con cada uno de ellos sin que hablaran conjuntamente ante la negativa del PSOE.
En opinión de Mariano Rajoy, la ciudadanía, “lo que nos está pidiendo ahora es grandes acuerdos sobre grandes temas”. Y señaló que espera que los partidos “nos concentremos en lo importante y actuemos con seriedad”, añadiendo que hay tres que coinciden en “lo esencial” y suman más de 250 diputados en la Cámara. “Estamos en condiciones de hacer por consenso las reformas que España necesita y, además, podemos dar un buen mensaje fuera, a los inversores, a los mercados, a las agencias de rating, y también dentro, a los agentes económicos y sociales para consolidar la recuperación económica y seguir creando empleo, que en mi opinión debe seguir siendo la gran prioridad para los próximos cuatro años”, manifestó.
El PP ofreció al PSOE y a Ciudadanos una reforma de la Constitución, y consensuar otras en materia económica, educativa y contra la corrupción y el terrorismo. El líder socialista rechazó un acuerdo con Rajoy y con el PP por la política de recortes que aplicaron, provocando en su opinión más desigualdad. Así, Pedro Sánchez apuesta por una coalición progresista y ofreció un pacto a C’s y a Podemos, formación que se alejó del PSOE por impedirle formar cuatro grupos parlamentarios diferentes (uno, el propio de Podemos y los tres con las coaliciones que presentaron en Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana). Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, aseguró que no facilitará un gobierno del PSOE con Podemos si esta fuerza pide una consulta soberanista.
En este contexto, el Rey comenzó la ronda de contactos con los partidos políticos para sondear las posibilidades de acuerdos y proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno. Si no se logra la investidura, algo para nada descartable ante la incertidumbre reinante, se convocarían nuevas elecciones previsiblemente para finales de mayo.