NUEVA EMIGRACIÓN

Los nuevos puntos de encuentro de los españoles en México

Miles de nuevos emigrantes en el país azteca prefieren el asociacionismo virtual

Los nuevos centros españoles existen, pero son diferentes, sobre todo porque son virtuales, más prácticos y muy distintos a los tradicionales. Suman cientos en las redes sociales, principalmente en Facebook.

En México existen actualmente 46 asociaciones españolas en todo el país, la mayoría con historias centenarias. De ellas, siete son de la beneficencia española (hospitales privados con asilos de ancianos para españoles residentes); 36 centros españoles, de los cuales 16 se ubican en la Ciudad de México; y 3 cámaras de comercio. Juntas reúnen a decenas de miles de socios (solamente el Centro Asturiano de México, tiene más de 30.000) no necesariamente españoles, que tienen como afinidad común un sentimiento de pertenencia o identidad con España.

Salvo las beneficencias y las cámaras de comercio, que surgieron con fines específicos, el resto de los centros españoles tienen orígenes más o menos parecidos, aunque cada uno con sus propias particularidades.

El caso de la Sociedad de Beneficencia Española se cuece aparte. Nació, como Institución Benéfica en 1842. Fue fundada por Francisco Prieto y Neto (primer cónsul general de España en México) para socorrer a los españoles “verdaderamente necesitados”. Al poco tiempo, y con ese fin, alquiló una sala con 6 camas en el llamado Hospital Juárez, a la que la bautizaron como ‘Sala Española’. A partir de aquí, inició la búsqueda de mejores espacios para atender la creciente demanda de la comunidad, hasta llegar al 12 de octubre de 1924, fecha en que se colocó la primera piedra del nuevo Sanatorio Español, el cual se inauguró ochos años más tarde. Actualmente, además de ser uno de los hospitales más reconocidos del país, cuenta con ocho residencias para ancianos jubilados, cuya población está formada por un 85% de mexicanos, esposa e hijos de españoles.

Por su parte, los centros nacieron, en su mayoría, de la voluntad de pequeños grupos de españoles, de contar con un lugar de reunión para las familias, en donde convivir, apoyarse y, muy importante, preservar las tradiciones de sus tierras. Algunos, como el Real Club España (1912) y el Centro Asturiano (1918) empezaron siendo equipos de fútbol, que incluso jugaron en la Liga Mexicana, obteniendo importantes triunfos deportivos. Por su lado, el Centro Gallego (1911) y el Orfeón Catalán nacieron por cuestiones más musicales, ya que sus fundadores decidieron formar un grupo coral. Años después todos derivaron en instituciones de referencia entre la comunidad española.

Otros, como el Ateneo Español (1949), se fundaron en condiciones más específicas que tenían más que ver con la situación política del momento, erigiéndose en un centro de acogida del exilio español republicano. Entre sus miembros se encontraban destacadas figuras de la cultura española y mexicana. Hoy, el Ateneo cuenta con una de las bibliotecas más importantes del mundo sobre el exilio español.

Otros centros de más reciente creación como La Casa de Madrid en México (2008), nació como un espacio de encuentro para los madrileños en este país (la segunda comunidad más numerosa actualmente), pero con un enfoque más moderno y práctico, que incluye un programa de asesoramiento de integración tanto social como laboral.

Los nuevos perfiles

No existe una cifra oficial del número de jóvenes españoles que han llegado a México desde el inicio de la crisis, ya que muchos entran como turistas. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE) de total de los 130.832 españoles que viven en México, 17.956 tienen entre 20 y 34 años.

A grandes rasgos, se identifican tres tipos de emigrantes españoles recientes. Por un lado, profesionales muy cualificados que llegan de la mano de empresas multinacionales y que ocupan puestos de mando en ellas. Por otro lado, profesionales que han perdido su puesto de trabajo en España y vienen en busca de nuevas oportunidades. Y finalmente, jóvenes emprendedores que están invirtiendo en su propio negocio.

De acuerdo con estudios recientes, la mayoría de los jóvenes que se han establecido en tierras mexicanas en los últimos años, alrededor del 60% conocían el país previamente, principalmente por razones turísticas, y en menor medida, por becas de estudios y prácticas profesionales. Esto provoca, sin duda, que estén más familiarizados con el entorno y, en muchos casos, incluso cuenten con contactos sociales en el momento de establecerse.

Distintas condiciones

Evidentemente, los tiempos han cambiado mucho desde que aquellos emigrantes españoles fundaron todos esos centros de los que hablamos. Entonces, venían -la gran mayoría- a un país ciertamente extraño, en donde no conocían a nadie y en el que el contacto con la tierra y las personas que habían dejado atrás era complicado. No se diga, la posibilidad de viajar para reencontrarse con ellas. De ahí la necesidad de crear centros de reunión para sentirse más cerca de sus compatriotas y de su tierra.

Hoy, los emigrantes españoles que llegan a México conocen bastante bien el terreno que pisan, tienen una red de amigos y contactos bien definidos y están conectados -literalmente- todos los días con sus familias y amistades en España. La movilidad es constante. Y la idea del retorno permanece como una opción disponible en cualquier momento. Quizás por esos motivos no tienen la necesidad, ni el interés, en su gran mayoría, de pertenecer a estos centros españoles en México. Las relaciones que establecen con sus compatriotas son principalmente a través de las redes sociales y con fines más prácticos.

Sin embargo, aunque no son muchos, sí hay quienes que se integran a los centros de la colectividad. De ellos, la mayor parte son parejas con hijos cuya principal motivación es contar con un espacio para hacer deporte y compartir actividades con los niños. Un ejemplo es Carlos del Pino, un madrileño que llegó hace un par de años a este país, con su esposa y dos niños pequeños, y casi enseguida se inscribió en el Real Club España. “Buscaba un lugar con buenas instalaciones y seguro para pasar los fines de semana en familia”, afirma.

Los nuevos centros españoles

Pero los nuevos centros españoles existen, pero son diferentes, sobre todo porque son virtuales, más prácticos y muy distintos a los tradicionales. Suman cientos en las redes sociales, principalmente en Facebook.

Uno de los más importantes es el Grupo Españoles en México, creado hace nueve años y que cuenta con 11.506 miembros. Se presenta como “un punto de encuentro creado para todos aquellos españoles de origen o descendientes de los mismos, así como mexicanos que se identifiquen con nuestra cultura y costumbres y que residen o van a residir de forma temporal o permanente en México. Desde aquí podemos conocer más gente en la misma situación y ayudarnos planteando las preguntas que tengamos sobre esta experiencia que significa vivir en otro país, trámites migratorios, trabajo, alquileres, sitios interesantes, asociaciones, escuelas, seguros médicos, bancos y todo aquello que se nos pueda plantear. Este también es un medio para compartir y organizar quedadas y fiestas, para conocernos en persona y hacer más fácil la integración de los recién llegados”.

Otro sitio es Españoles en México, manejada por la Fundación Casa de España en México AC, una asociación civil dedicada a promover la cultura española con sede en el estado de Monterrey. Cuenta con 3.278 miembros. Publica sobre diversos temas de interés como la nueva forma de facturación en México o cursos de negocios y ‘networking’ de la Colonia de Empresarios y Directivos Españoles en Monterrey.

La lista es muy grande: Españoles en México y mexicanos en nuestro corazón (2.127 miembros); Amigos españoles y mexiñoles en México (1.019 miembros); Españoles viviendo en México (339 miembros); Verdaderos españoles en México (681 miembros); Españoles en México en el 2018 (1.353 miembros); Españoles residentes en México (421 miembros), etc.

Los hay especializados como: Artistas españoles en México (756 miembros); Españoles emprendedores en México (52 miembros); Arquitectos-Ingenieros españoles en México (51 miembros); Red de científicos españoles en México (64 miembros); Mamás españolas en México D.F. (807 miembros), etc.

El objetivo en todos los casos, centros tradicionales y virtuales, al fin y al cabo, es sentirse más acompañados.