Los hogares gallegos ahorraron el pasado año 83 millones de euros en el pago de impuestos a la Xunta en herencias y en el medio rural, como consecuencia de la rebaja fiscal aprobada por el Gobierno gallego y que está en vigor desde enero de 2016, según muestran los datos de la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga).
La directora de este organismo, María Victoria González, informó el pasado 5 de julio en el Parlamento de la actividad desarrollada por la Atriga durante el pasado ejercicio. En el campo fiscal, destacó que 2017 fue el primer año en el que la bajada de impuestos aprobada por la Xunta tuvo un efecto completo. Gracias a ello, un total de 98.141 contribuyentes gallegos recibieron una herencia y no pagaron ni un euro en el Impuesto sobre Sucesiones, ya que más del 99% de los gallegos no pagan este impuesto cuando reciben una herencia de un familiar directo.
Además, otros 17.816 contribuyentes se beneficiaron del programa de Impuestos cero en el rural, más del doble que el año anterior. Este programa deja libre de impuestos a la Xunta la adquisición de un bien rústico o la ampliación de una explotación agraria, y fue ampliado en 2017 a la adquisición de una vivienda habitual en el medio rural para todos los menores de 36 años, las personas con discapacidad y las familias numerosas. En el actual ejercicio volvió a ser ampliado con nuevas medidas para fomentar el alquiler de inmuebles rústicos, la participación en cooperativas agrarias o las inversiones asociadas a las sociedades de gestión forestal.
María Victoria González también señaló que la Atriga obtuvo el pasado año 6,9 euros por cada euro invertido en las actuaciones de lucha contra el fraude fiscal, lo que permitió aflorar 144 millones de euros de deuda no declarada por los contribuyentes. Este organismo comprobó en el último ejercicio más de 325.000 autoliquidaciones del Impuesto de transmisiones patrimoniales y del Impuesto sobre sucesiones y donaciones, ya que ambos tributos concentran la mayor parte de los ingresos tributarios gestionados por la Xunta. Esto supuso un aumento del 16% respecto a las autoliquidaciones comprobadas en el ejercicio anterior.
Más ingresos
En el año 2017, la Administración tributaria gallega consiguió unos ingresos de 549,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,6% respecto al año anterior. Este incremento en la recaudación se debe principalmente a la paulatina recuperación del mercado inmobiliario en lo que respecta a la vivienda usada y también al desarrollo de un plan especial de lucha contra el fraude fiscal, que permitió detectar 32,2 millones de euros.
Además, la Axencia Tributaria de Galicia atendió a más de 262.000 personas el pasado año, tal como muestran los datos de los gestores de colas de este organismo. Esta cifra supone un incremento del 2% en comparación con el año 2016. El tiempo de atención por usuario fue de cinco minutos para el Impuesto sobre Transmisiones y de diez minutos en el de sucesiones.
María Victoria González también destacó el éxito de la colaboración que de manera anual mantiene la Atriga con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en la campaña de la renta, que permitió atender a 38.560 contribuyentes. Finalmente, en el campo de la evaluación de la información y asistencia al contribuyente, destacó que en 2017 se presentaron sólo 81 quejas, lo que supone una ratio de menos de 3,1 quejas por cada 10.000 personas atendidas.
El número de hogares gallegos con dificultades a fin de mes es el más bajo de toda la serie histórica
El número de hogares gallegos que llegan con facilidad o mucha facilidad a fin de mes aumentó hasta el 54,6%, mientras que la cifra de hogares con dificultad o mucha dificultad descendió hasta el 45,4%. Este es el resultado más bajo de hogares con alguna dificultad a fin de mes de toda la serie histórica, que se inicia en el primer trimestre de 2010.
De hecho, el número de hogares que llegan con facilidad a fin de mes creció en Galicia 7,4 puntos respecto al anterior trimestre y casi una décima en el último año, según refleja la Encuesta Coyuntural a Hogares correspondiente al segundo trimestre y publicada el pasado 2 de julio por el Instituto Galego de Estatística (IGE).
Además, en el segundo trimestre de 2018 se produjo también un incremento de la confianza de los consumidores. Así, el indicador de confianza del consumidor también muestra una tendencia positiva al situarse en el -8,17, lo que supone una mejora de 2,7 puntos respecto al trimestre anterior.
Esta mejora es consecuencia de las mejores perspectivas que tienen los hogares gallegos sobre la situación financiera personal -que mejora 5,2 puntos sobre el trimestre anterior-, sobre la situación económica de Galicia –que mejora 4,1 puntos- o sobre la evolución del desempleo en los próximos meses, que mejora casi 3 puntos. El único componente que no mejora es la de la capacidad futura de ahorro, que empeora 1,5 puntos.
Además, la encuesta del IGE muestra también una reducción de los hogares que en el segundo trimestre tomaron medidas para reducir gastos o aumentar ingresos. Por ejemplo, el instituto estadístico ratifica que bajan los hogares que cambian sus hábitos de compra para ahorrar, que disminuyen otros gastos comunes –como ropa, calzado o transporte- y que reciben ayuda económica de familiares o amistades.
