La Xunta solicitó al Gobierno central la adopción de medidas a corto plazo y de impacto que permitan reanudar la actividad en la central térmica de As Pontes, así como el impulso de una transición energética justa y ordenada. El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, participó el pasado 2 de octubre en Madrid en la reunión convocada por el Ministerio para la Transición Ecológica para evaluar la situación de la central térmica de As Pontes, a la que también asistieron representantes de la empresa y de los trabajadores, así como el alcalde de la localidad.
Conde lamentó la falta de propuestas por parte del Gobierno para reactivar la actividad y garantizar el empleo en la comarca y trasladó la voluntad de la Xunta de seguir trabajando, de forma conjunta, activamente para la identificación de soluciones y la adopción de medidas que den una respuesta a esta situación ya que, incidió, no hay tiempo. En concreto, el Gobierno gallego solicitó al Estado trabajar codo a codo para conseguir reactivar la actividad en la factoría -que lleva cinco meses parada- y reclamó la puesta en marcha de medidas a corto plazo como la eliminación del céntimo verde al carbón, la reducción de la fiscalidad o el establecimiento de pagos por capacidad para las térmicas.
Conde incidió, por otra parte, en la necesidad de apostar por una transición energética justa y ordenada que no suponga una ruptura energética y que no se traduzca en una destrucción del tejido industrial gallego y del empleo asociado. En este sentido, la Xunta pide la puesta en marcha del Plan de acción urgente de la estrategia de transición justa 2019-2021 destinado a las centrales en proceso de transición; así como la participación de Galicia en la plataforma europea de regiones afectadas por el cierre de centrales térmicas. El objetivo es que la Comunidad esté presente en estos grupos de trabajo para la busca de alternativas socioeconómicas de futuro.
La Xunta recuerda que la prioridad son las 750 familias vinculadas a la central de As Pontes y que cualquier solución que se pueda adoptar tiene que contar con el mantenimiento del empleo, ya que no se puede abordar una reestructuración sin ofrecer alternativas reales y viables.
