El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, completó en la mañana del 1 de noviembre la serie de encuentros que mantuvo desde su llegada a Cuba con miembros de la colectividad gallega en el país. Desde que aterrizara en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana, el responsable autonómico dedicó tres mañanas de las primeras jornadas de su viaje a acercarse a los gallegos que residen en la Isla. Cumple así el titular del departamento de Emigración con uno de los objetivos principales de esta visita a la república centroamericana, que se centraba en conocer de primera mano la evolución de la situación que viven los gallegos de la capital.
La agenda oficial de Miranda prevé, asimismo, reuniones convocadas para los próximos días con representantes de las diferentes provincias del país, al igual que hizo con el presidente de la Federación de Sociedades Gallegas de Cuba, Sergio Toledo, y al igual que tiene previsto celebrar con los responsables de las distintas agrupaciones de emigrantes procedentes de Galicia y sus descendientes que viven en La Habana.
Garantizar las necesidades más urgentes de los gallegos residentes en Cuba es unas mayores preocupaciones de la Secretaría Xeral da Emigración, que solo este año concedió ayudas a millares de familias, lo que permite cubrir las carencias más graves de un alto porcentaje de los 42.116 gallegos asentados en el país centroamericano. A pesar de constituir uno de los grupos de gallegos residentes en el exterior más elevados del mundo, únicamente superado por Argentina y Brasil, la proporción de gallegos nacidos en Galicia en la república cubana es una de las más bajas de América, con solo 420 emigrantes, menos del 10% del total. Los más de 41.000 restantes son, por tanto, descendientes.
