Con la Ley en la mano

La regeneración vendrá desde abajo, no desde arriba

Por Ricardo Martínez Barros

Ricardo Martínez Barros.

Nada va a cambiar porque nadie lo va a cambiar. Una vez más los emigrantes españoles comprobarán lo difícil que va a ser ejercer el derecho a votar, pese al mandato constitucional: “…corresponde a los poderes públicos… facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social…” (art. 9,2 de la CE).

Hay inscritos en el CERA 2.084.479 ciudadanos españoles con derecho a votar, a los que habría que añadir los que alcancen la mayoría de edad entre el 1 de enero y la fecha en la que van a celebrarse las Elecciones Generales en España (28 de abril). Me temo que a las urnas sólo llegará un número de votos inferior al 3% de los inscritos. Y no por culpa de los emigrantes sino por culpa de sus gobernantes. De manera que resulta obvio que la emigración española, en su conjunto, poco o nada va a decidir sobre la vida política, económica, cultural y social de España. Y esto se repite, repite y repetirá, sea cual sea el poder público obligado a facilitar esa participación. Por eso, y si se me permite el chascarrillo, no desesperen porque “aquí no hay más CERA que la que arde”.

Cuando Roma se desmoronaba no sólo por la incompetencia y mediocridad de sus gobernantes, sino también por los vicios internos de su sociedad (corrupción, desorden social y económico, justicia débil y marasmo legislativo) apareció el enemigo externo, ese que durante años, siglos, estuvo tensionando las fronteras del imperio (limes) y que poco a poco se infiltraba en su tejido social. Se nos enseña que la caída de Roma se produjo por la invasión de los bárbaros, pero la caída de Roma es consecuencia de la decadencia llegada desde dentro, y de la que se aprovechó el enemigo externo. Sin embargo, en aquel ambiente de nubarrones que hacían presagiar la debacle, una voz se alzó entre tanta confusión y exclamó: “Roma no perecerá si no perecen los romanos”. Aquella voz era la de Agustín de Hipona, uno de los padres de la Iglesia y, en palabras de Antonio Livi, “uno de los más grandes genios de la Humanidad”. La Historia de las civilizaciones es la historia de las caídas y de los resurgimientos, es la historia del propio ser humano, cayéndose y levantándose: Es la historia de la constante regeneración. De ahí que alberguemos cierta esperanza en que las nuevas generaciones de emigrantes propiciarán el que se “facilite su participación en la vida política, económica, social y cultural” de este país. Y si así es, y creo que así será, no es difícil pronosticar que la regeneración vendrá desde abajo y no desde arriba, porque “España no puede perecer si no perecemos los españoles”.

Ricardo Martínez Barros es el fundador del Despacho Martínez Barros en Vigo, uno de los más prestigiosos y grandes de Galicia, formado por abogados gallegos. Director de los servicios jurídicos del R.C. Celta y Vicepresidente en su día. Persona ligada a la emigración con más de 1.500 artículos publicados en varios medios.

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