La reforma de la Loreg de 2011, causa directa de la baja participación electoral de los españoles en el exterior

Según una encuesta a 2.000 residentes en el exterior realizada por Marea Granate, la actual normativa provoca la desmotivación y establece unos plazos exiguos / La dificultad para inscribirse en el Consulado, otra de las causas

La baja participación electoral de los españoles residentes en el extranjero es consecuencia directa de la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) aprobada por el Congreso en el año 2011. Y en concreto, esta baja participación se debe fundamentalmente a tres causas: la desmotivación del electorado, los plazos exiguos y las dificultades para la inscripción consular.

Esta es la principal conclusión del análisis de los datos de una encuesta que el colectivo Marea Granate ha realizado a más de 2.000 españoles residentes en el exterior para aclarar los motivos que dificultan el voto exterior.

Marea Granate va a presentar estos resultados y sus reivindicaciones en un escrito que remitirá esta semana a la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).

Sobre la desmotivación de los electores, casi un 50% de las personas encuestadas afirmaron que estaban interesadas en el proceso electoral, pero que optaron por no rogar el voto por estar desmotivadas ante las dificultades y falta de garantías del sistema. Cabe contrastar esta cifra con el 3% de los encuestados que declararon no haber participado por falta de interés en las elecciones.

Otro dato relevante, destaca Marea Granate, es que el 33% de quienes rogaron el voto no recibieron las papeletas a tiempo, hecho que explica la diferencia existente entre los ruegos tramitados (182.545) y los 116.921 votos exteriores que finalmente se emitieron. Es decir, un tercio de los residentes en el extranjero que no participaron en las pasadas elecciones generales no se abstuvieron por decisión propia o desmotivación, sino por no recibir las papeletas a tiempo.

Según la encuesta, las papeletas tardaron una media de entre 39 y 45 días en llegar a Europa, entre 49 y 53 días en llegar a América y entre 49 y 54 días al resto de continentes. Dado, además, que en esta nueva convocatoria electoral todos los plazos se han reducido, “quienes residimos en el extranjero solo vamos a tener unos escasos 35 días para recibir la documentación electoral, lo que significa que se reduciría muchísimo nuestra posibilidad de votar, incluso viviendo dentro de Europa”, indican desde Marea Granate.

Por otro lado, un 47% de las personas encuestadas declaró que no llegó ni siquiera a rogar el voto, ya que les fue imposible inscribirse en el consulado que les correspondía, por la inaccesibilidad de estos, ya sea por la distancia a la que se encuentran o por su horario de apertura, incompatible con la jornada laboral. En este sentido, desde Mare Granate denuncian que “que se dé una interpretación muy restrictiva de la ley que exige ir en persona al consulado para realizar el trámite de inscripción consular o modificación de datos, cuando en realidad en ningún apartado de la ley se indica que esta presencialidad sea obligatoria y además, en pleno siglo XXI existe la posibilidad de realizar dichos trámites a través de medios virtuales, sin que sea necesario un desplazamiento”. Y también denuncia la limitación de funciones de los consulados honorarios para llevar a cabo registros y trámites electorales.

Como la regulación del voto exterior se mantiene igual para los próximos comicios, desde Marea Granate consideran que la participación de los españoles en el exterior en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre volverá a ser ínfima.

 

 

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