La plaza de Kasko de la localidad de Sestao fue el escenario perfecto para acoger en este año 2019 la 34ª celebración del Día de Galicia, una jornada que se creó con la intención de estrechar lazos entre las dos patrias y las diferentes casas de Galicia esparcidas por el País Vasco.
Bajo un sol caribeño y durante cuatro intensos días, del 12 al 15 de septiembre, los vecinos de la localidad pudieron disfrutar del abanico de actividades gastronómicas, musicales, culturales, educativas y de carácter comercial propias en un evento de estas características. El alcalde anfitrión, Josu Bergara López, destacó la importancia de este tipo de encuentros para renovar la relación y el compromiso con la comunidad gallega que en Sestao aglutina a unas 250 familias. La presidenta de la Irmandade de Centros Galegos en Euskadi, Pilar Rodríguez, arropada por los presidentes de las casas de Galicia que conforman la Irmandade, y la corporación municipal de Sestao, fueron los responsables de oficiar la inauguración de esta 34ª edición. Fieles a la tradición, no faltó el habitual concurso de fotografía, de empanadas y filloas, el certamen de poesía “Anduriña Voandeira” y la XIX cata-concurso de vinos tintos gallegos con denominación de origen. La simbiosis entre Galicia y Euskadi estuvo muy presente durante estos cuatro días en el corazón de la localidad sestaoarra pero, principalmente, el último día.
Amparo Patiño, insignia de oro 2019 de la Irmandade, mujer luchadora, emprendedora, empoderada a su tiempo que con 16 años consiguió convencer a su familia y trasladarla junto al negocio familiar a Euskadi declaró: “Tengo el corazón repartido porque quiero a Galicia, pero amo a Euskadi”.
Por su parte, el consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco, Bingen Zupiria utilizó dos palabras para su intervención, gracias y felicidades. “Felicidades porque somos conscientes de las dificultades y el esfuerzo que os supone celebrar esta festividad y tantas otras que celebráis durante el año. Sois un ejemplo de cómo se puede mantener viva una identidad y un espíritu. Hoy hemos disfrutado de tres grandes testimonios elaborados por mujeres, por Amparo, Alejandra y Pilar a las que agradezco sus palabras y testimonio. Gracias a toda la comunidad gallega por ayudarnos a conoceros mejor. Alejandra ha dicho que lleva toda la vida trabajando para que Galicia no muera en el exterior, pues, gracias a vosotros, Galicia se mantiene entre nosotros”.
El secretario xeral técnico de la Consellería de Cultura, Deporte y Turismo de la Xunta de Galicia, Manuel Vila López, manifestó sentirse en la casa de los gallegos en Euskadi como en su casa. Aprovechó la ocasión para lanzar un nuevo reto a la Irmandade con motivo del Xacobeo 2021 para el cual ya ha comenzado un despliegue promocional importante. Compartió el interés y la importancia que un evento así supone y tuvo unas palabras para el merecido reconocimiento que el Parlamento de Galicia tuvo con la emigración al concederle su Medalla, el mayor galardón que puede ofrecer. Consciente de la simbiosis entre Galicia y Euskadi, felicitó a la colonia gallega por el hermanamiento adquirido durante décadas.
Un homenaje a la emigración y una declaración de intenciones, respeto y gratitud fue la base de la puesta en escena de la escritora y periodista coruñesa Alejandra Plaza como pregonera de la 34ª edición del Día de Galicia en Euskadi.
“Nunca pude imaginarme que emigrar me acercaría cada vez más a Galicia, a mis raíces, a mi niñez. Descubrí la necesidad de mostrarle al mundo mi mundo. Me redescubrí. Tuve que irme para añorar lo que dejaba y tuve que toparme con la Galicia exterior para valorar lo que añoraba”.
Pilar Rodríguez, presidenta de la Irmandade y de los Hijos de Galicia de Sestao, relató el carácter itinerante de esta celebración.
“Cada año este evento se organiza en una localidad distinta para que todo el mundo conozca el trabajo que se realiza desde la Irmandade de Centros Galegos en Euskadi como federación. Treinta y cuatro años interrumpidos como organización es un hecho para sentirnos orgullosos pues supone un gran esfuerzo y sacrificio, tanto personal como económico. Siempre me preguntan si habrá un relevo generacional pero la verdad es que es una pregunta difícil de contestar pues acude gente joven a los centros, pero no con ganas de ofrecer su tiempo y dedicación de manera altruista en estas sociedades. Las entidades están cambiando mucho y se observa un gran materialismo e individualismo. Quiero pensar que son características importadas de otras sociedades que nos exportan su cultura por diferentes medios audiovisuales y por sr una evolución inevitable del ser humano debido a los avances tecnológicos”.
El festival folclórico gallego a cargo de los grupos de las casas de Galicia de la Irmandade puso el broche de oro a cuatro exitosos días de celebración.
