Profundo pesar entre la colonia andaluza y española en Cuba por el fallecimiento de Blanca Mª Fernández

La presidenta del Centro Andaluz de La Habana murió en un accidente de tráfico

Blanca Mª Fernández Pérez.

Con hondo pesar y consternación recibió la comunidad española, y en especial la andaluza, la noticia del fallecimiento, la noche del pasado 4 de enero, de la presidenta del Centro Andaluz de La Habana, Blanca Mª Fernández Pérez, como consecuencia de un lamentable accidente de tráfico.

Las honras fúnebres de la veterana directiva, quien contaba al morir 82 años de edad, devinieron en una verdadera manifestación de duelo para las entidades españolas en la capital de la mayor de las Antillas, estando representadas durante las exequias por sus directivos, encabezados por el presidente del Consejo de Residentes Españoles (CRE), Carmelo González, junto a representantes de la Federación de Sociedades Españolas de Cuba (FSEC); del cuerpo diplomático, consular y laboral de España en Cuba; presidentes de federaciones, agrupaciones y comunidades españolas en Cuba; familiares y amigos de Blanquita. Después de una emotiva despedida del duelo, sus restos fueron inhumados en el Panteón de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Andalucía y sus Descendientes (Sbnad).

Blanca María del Rosario Fernández Pérez nació en La Habana el 23 de noviembre de 1935 en el seno de un hogar de emigrantes españoles. Su padre, Antonio Fernández Castro, natural de Málaga, Andalucía, y su madre Blanca María Pérez Palmero, cubana descendiente de canarios residente en la provincia cubana de Pinar del Río, siendo la mayor de dos hermanos. Su familia paterna, abuelos, padre y tíos, siempre estuvieron muy vinculados a la labor de las sociedades andaluzas en Cuba, habiendo su padre ocupado la presidencia de la Beneficencia Andaluza (Sbnad) y estando junto a sus tíos, Francisco y José, entre los fundadores del Centro Andaluz de La Habana el 11 de febrero de 1919 donde se integraron a la primera Junta Directiva.

Blanquita cursó su educación primaria y secundaria en el Colegio María Auxiliadora de las Hermanas Salesianas en Víbora Park. Participando desde niña en todas las actividades que tenían lugar en el Centro Andaluz, ya como socia o como directiva, y donde llegó a alcanzar el Título de Asociada de Mérito.

Así lo manifestó durante su última entrevista al decir: “Creo, sin exagerar, que desde que abrí los ojos por primera vez esta sociedad ha sido parte de mi vida. No te pudiera diferenciar entre mi casa y ‘El Andaluz’ -como cariñosamente le decimos- pienso que los dos lugares son la misma cosa”.

Y evocando a su padre: “Nunca pensé un día seguir sus pasos tan de cerca y que me tocara estar en el mismo lugar que en otro tiempo él ocupara. Para mí más que nada ha sido un reto. Él es mi paradigma. Primero como secretaria de la Junta Directiva por más de cinco años y luego, por más de una década, como presidenta, en donde el esfuerzo y la dedicación han ido juntos de la mano con el resto de los directivos que me han acompañado, aportando cada uno lo mejor de sí”.