Más de 400 personas asistieron a la celebración por el 38º aniversario del Centro Galicia de Buenos Aires

Una cena de gala en su sede social a la que acudió el embajador español y otras autoridades diplomáticas

El gimnasio del Centro Galicia se vio colmado por los invitados.
La institución homenajeó a la profesora de danzas Mary Patiño.
Sandomingo Núñez se comprometió a trabajar en favor de las instituciones de la colectividad.
Las escuelas de música y danza del Centro Galicia animaron la velada.
El presidente del Centro Galicia valoró la enorme importancia que tiene la emigración para Galicia y España.

El Centro Galicia de Buenos Aires celebró por todo lo alto el 38º aniversario de su fundación con una cena en su sede social a la que asistieron más de 400 personas y que contó con la presencia de las más altas autoridades diplomáticas españolas y representantes de más de 40 instituciones de la colectividad.

El aniversario de la institución que nació en 1979 gracias a la fusión de las cuatro entidades provinciales preexistentes (los centros Pontevedrés, Coruñés, Lucense y Orensano, transformándose así en la más grande de la colectividad en Argentina), reunió una vez más a una destacada representación de la comunidad gallega y española, además de importantes autoridades de instituciones gubernamentales, culturales, sociales y deportivas del país austral.

La delegación oficial del cuerpo diplomático español fue encabezada por el Embajador de España en Argentina, Francisco Javier Sandomingo Núñez, quien recorrió las instalaciones de la entidad y se interesó por el vasto patrimonio histórico y artístico de la institución, entre los cuales destacó el cuadro ‘A derradeirra leición do Mestre’ de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao y el mural ‘Campesinos mallando’ de Luis Seoane.

Acompañaron a Sandomingo Núñez (quien nació en La Coruña), el cónsul general de España en Buenos Aires, Rafael Tormo; el consejero de Empleo y Seguridad Social, José Luis Mira Lema; el consejero de Educación, Francisco Moldes Fontán; el consejero de la Embajada David Izquierdo Ortiz de Zárate, y el agregado de Defensa, Coronel del Aire Alejandro Monedero Higuero.

Asimismo, entre los directivos de las instituciones más importantes de la colectividad, destacaron las presencias de la presidenta del Consejo de Residentes Españoles de Buenos Aires, María Teresa Michelón Martínez, y de los presidentes de la Federación Unión de Asociaciones Gallegas de la República Argentina, José Luis Sangiao; del Centro Asturiano de Buenos Aires, José Manuel Posada, y de la Fundación Galicia América, Manuel Peleteiro.

Por otra parte, cabe destacar también la participación del diputado de la legislatura porteña Emilio Raposo Varela; del director ejecutivo de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad de Buenos Aires, Ricardo Pedace; de la subgerente de atención al usuario de la Superintendencia de Servicios de Salud de la República Argentina, María Amelia Alonso, y del presidente de la Federación Argentina de Colectividades, Juan Sarrafián.

En lo que fue una de sus primeras intervenciones en actividades públicas desde que asumió como Embajador de España en Argentina, Sandomingo Núñez aprovechó la oportunidad para dirigirse a la gran cantidad de directivos presentes y expresarles su intención de llevar adelante una gestión de puertas abiertas que apunte a colaborar con todas las instituciones de la colectividad y a acompañarlas en todas sus iniciativas.

Palabras de Vila Alén

Por su parte, el presidente del Centro Galicia, José María Vila Alén, comenzó su discurso transmitiendo un reconocimiento especial “a todas las personas que hacen o hicieron posible que hoy conmemoremos el trigésimo octavo aniversario de esta fecunda realidad, consolidada día a día con su esfuerzo y acompañamiento. Gracias a todas las socias y socios porque, aunque suene a obviedad, esta institución, al igual que todas las demás hermanas, no existiría sin su presencia y participación”.

En su intervención, no olvidó hacer referencia a que todas las instituciones de la colectividad fueron creadas a partir de la emigración, experiencia que calificó como desgarradora. “No voy a ser yo quien omita la desdicha colectiva que supone el desarraigo; miles de almas desvinculadas de su origen sin otra perspectiva que un futuro tan esperanzador como incierto”, recalcó, y calificó a los emigrantes como “embajadores que presentaron sus cartas credenciales en los sitios de acogida con humildad, aunando todos los valores y el patrimonio inmaterial de un pueblo para contribuir en la construcción del lugar de asentamiento y prolongar su naturaleza hacia confines impensados”, y a las entidades de la colectividad como “la sustancia de un doble componente de identidad y de integración que las convierten en un formidable activo de la Argentina, de Galicia y de España”.

Finalmente, subrayó que tanto la historia de Galicia como la de España “no podría entenderse sin la emigración, sin los aportes culturales, educativos, políticos y económicos que desde la diáspora se convirtieron en posibilidades de mejora en tiempos pasados y ha de consolidarse en tiempos futuros” y cerró su discurso asegurando que así como los gallegos y los españoles que residen en el exterior se sienten y son parte activa de Galicia y España, también lo son de su conformación futura.

Emotivo recuerdo

La velada tuvo momentos de alta emoción, como el sentido homenaje al recientemente fallecido Francisco Álvarez (socio histórico de la institución que desde hace un año se desempeñaba como su gerente general, de quien Vila Alén recalcó que “su trabajo y tesón nos acompañarán como guía invisible por siempre”), la despedida oficial de la profesora de danzas Mary Patiño, quien se jubiló luego de dedicar una vida entera a formar a niños y jóvenes socios, y el reconocimiento a la excelente labor que durante cinco años desempeñó Moldes Fontán, a pocos días ya de culminar su misión diplomática en Argentina como consejero de Educación de la Embajada, durante la cual mantuvo una estrecha relación de colaboración con las autoridades del Instituto Santiago Apóstol.

La animación de la celebración estuvo a cargo de las escuelas de música y danzas dependientes de la comisión de cultura del Centro Galicia, cuyas actuaciones fueron muy aplaudidas por la concurrencia, y la participación del conjunto musical Los Gavilanes de España, que interpretó pasos dobles y otros ritmos españoles tradicionales.