La Agrupación Aragonesa de Venezuela celebró la Virgen del Pilar pese a las dificultades

La entidad recibe medicinas enviadas desde Aragón por la grave escasez

Con el clásico cachirulo en la cabeza, los niños reciben su 'bautizo aragonés'.
Rodrigo Reyero y su esposa Natalia Morlacci, la cónsul general Celsa Nuño y Antonio Pargada, durante la misa.
Pargada y Carlos Ramos cuando entregaron la Huella Aragonesa a Antonio Guillén Barta.
El homenajeado José Miguel Torán, junto a su padre José Torán, Antonio Pargada y Carlos Ramos.

Esta reunión anual permite a los aragoneses arraigados en el país el reencuentro con sus raíces y su patrona.

La situación política venezolana hizo que el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, estuviera signado por densas manifestaciones en favor y en contra del actual gobierno, lo que obligó a posponer la celebración aragonesa para el domingo 16 de octubre. Con menor asistencia que otros años, por el cambio de fecha y también porque muchos aragoneses han dejado el país, se realizó la acostumbrada jornada con la perseverancia optimista que inspira a la directiva de la Agrupación, dirigida por Antonio Pargada.

Ya en la invitación dirigida a todos los aragoneses de Venezuela, sus descendientes y a los simpatizantes de Aragón, se expresaba que se haría la celebración, a pesar de los momentos especialmente difíciles que se viven en el país: “Los esperamos a todos para demostrar que en las dificultades los aragoneses nunca agachamos las orejas”.

Con una inflación del 600%, los costos del festejo son sufragados por los mismos invitados pero, como explica Pargada, muchos están impedidos para asumir los costos reales del almuerzo, por lo que agradecen contar con la ayuda del Gobierno de Aragón, que les permite subvencionar una parte de los gastos.

Agradeció Pargada, en sus palabras iniciales del acto, el apoyo que se está recibiendo de Julia Calvo y Javier Ruiz Belloso, quienes desde Aragón están recolectando medicinas para el envío a Venezuela y paliar así la escasez de muchos aragoneses residentes en el país. También resaltó la labor de la Asociación Civil Lean y el Programa de Ayuda Humanitaria para Venezuela.

El gran encuentro anual aragonés se inició con una misa solemne en la Iglesia del Pilar, en Caracas, a la cual, en representación de las autoridades diplomáticas, asistieron la cónsul general, Celsa Nuño, y el cónsul adjunto, Rodrigo Reyero. Como ya se ha hecho costumbre, al finalizar el oficio el sacerdote Javier Dupla pasó a los niños por el manto del Pilar oficializando su ‘bautizo aragonés’.

Ya en la sede esa tarde festiva, el directivo Carlos Ramos fue el encargado de conducir la entrega de los reconocimientos. Como explican desde la Agrupación el homenaje ‘Huella Aragonesa’ está dedicado a señalar la marca que los aragoneses y sus descendientes están dejando en Venezuela.  Recibieron este galardón Antonio Guillén Barta y José Miguel Torán Visiers. El primero es un destacado comerciante nacido en Zaragoza, emigrante a Venezuela desde sus cortos cuatro años de edad; y el segundo un joven ingeniero que ya cuenta con prestigiosos premios profesionales, aragonés de segunda generación, hijo de José Torán, directivo muy apreciado en la Agrupación Aragonesa.

Por otro lado, la distinción ‘Consecuentes con Aragón’ está dedicada a personas que no son aragonesas pero que se distinguen “por su apoyo y por su cariño hacia Aragón”. Este año se otorgó a Diana Vegas Castro, socióloga venezolana con destacada trayectoria profesional, a nivel nacional y latinoamericano. También se le asignó el reconocimiento al embajador de España en Venezuela, Antonio Pérez-Hernández, pero tampoco este año pudo asistir.