Como ya es tradición, los directivos de la Sociedad Unión de Naturales de El Franco organizaron una actividad festiva el pasado 10 de septiembre en las instalaciones del Hogar-Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, conocido como ‘Asilo Santovenia’, ubicado en la barriada del Cerro,
El encuentro propició que los asociados de ‘El Franco’, junto a otros de las sociedades asturianas y del colectivo español, compartieran una mañana con los ancianos residentes en el hogar, principalmente los de origen asturiano. La actividad forma parte de las organizadas cada año por la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba (FAAC) durante la Semana de la Cultura Asturiana.
María Lidia Amago Pérez, titular de Naturales de El Franco, dio la bienvenida a los participantes y en especial a los representantes de las sociedades de Pravia, Villalón, Salas, Tineo, Luarca y Candamo, entre otros, así como a María A. Marcos Alonso, presidenta de la FAAC.
En esta ocasión, y ante la amenaza de lluvias, la ceremonia religiosa se celebró en la capilla central por el sacerdote Pavel Szulc, quien pronunció hermosas palabras sobre la Virgen de Covadonga y la historia construida por los asturianos a través de cientos de años. En esta ceremonia estuvieron presentes religiosas, ancianos internados en el Hogar e integrantes de la colectividad asturiana.
Al finalizar la misa, y en la terraza techada del patio central del asilo, se reunieron todos los presentes para disfrutar de las actuaciones del grupo de baile de la sociedad con las coreografías ‘As donas do vento’, ‘Báilame’ y ‘Caminando por la vida’, entre otras. Contagiados con el entusiasmo que reciben cada año los residentes en el hogar de la comunidad asturiana, varios de ellos se sumaron al acto cultural en el que se destacó el asturiano José Sánchez Rodríguez, profesor, músico y exalumno del Plantel Jovellanos, que deleitó al público con varias interpretaciones del repertorio cubano y español.
Para finalizar el acto se entonó el himno de Asturias y la presidenta, Mª Lidia Amago, agradeció la asistencia y el apoyo recibido de la dirección del asilo en la persona de Madre Consuelo, su directora, de Rene Orta y de Pepín, en la organización, y el buen desarrollo de este encuentro de recuerdos, nostalgias y alegrías. Una merienda compartida entre todos los presentes sirvió para continuar por un buen rato el intercambio de los allí reunidos con los residentes en el hogar, bajo el influjo de paz y la tranquilidad que allí se respira.