Feijóo urge una subasta eléctrica inmediata, estable y con unos mecanismos compensatorios

Para que garanticen trabajo y eviten la deslocalización de empresas

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, se reunió en Madrid con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, urgió el pasado 27 de noviembre ante la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, una subasta eléctrica inmediata que tenga estabilidad en el tiempo, un estatuto de la industria electrointensiva y unos mecanismos compensatorios adicionales vía Ley de presupuestos -como ya en la ley de 2018 se incluyeron 150 millones-, que garanticen los puestos de trabajo, la actividad y eviten la deslocalización. A lo que incidió en la necesidad de una transición energética ordenada y planificada y no abrupta e improvisada.

“Pedimos moderación, planificación y responsabilidad en su ejecución”, ahondó, a lo que añadió que no se puede seguir aumentando el precio de la energía que haga que la industria no sea competitiva y que el precio de la factura eléctrica mensual de los ciudadanos sea cada vez mayor, al incrementarse mes a mes y semestre a semestre.

Durante la reunión, y después de recordar que en Galicia hay 10 empresas electrointensivas que dan empleo a 5.000 personas, se refirió especialmente a la situación crítica de Alcoa, y recalcó la necesidad de un marco estable del precio de la energía, “de una planificación energética y de un precio de la energía para toda la industria electrointensiva de Galicia y de España”.

En esta línea, Feijóo se refirió también a las centrales de Meirama y As Pontes, recordando que su cierre implicaría que la Comunidad gallega deje de ser excedentaria en energía para ser deficitaria. “Un territorio como el nuestro con una enorme capacidad hidráulica y eólica, no puede permitirse el lujo de, mientras no haya más potencia renovable instalada, desconectar esas centrales de respaldo. Así, en 2017, cuando en Galicia llovió muy por debajo de la media, estas dos centrales triplicaron su actividad y producción. No se pueden desconectar estas dos centrales sin tener un sistema energético alternativo funcional”, explicó.

Además de constatar con el Ministerio que no hay establecido ningún límite de funcionamiento de las dos centrales, el presidente de la Xunta trasladó la necesidad de que ambas centrales sigan trabajando hasta que otros países hagan la desconexión de sus centrales de térmicas. Y subrayó la importancia de que Meirama haga las inversiones de la misma forma que lo está haciendo As Pontes para mantenerse operativa más allá del 2020 con el límite de emisiones fijado por la UE.

El presidente de la Xunta abordó también con la ministra el potencial de la biomasa en Galicia y, en esta misma materia, se refirió al ecobarrio de Ourense, valorando la receptividad de la ministra para firmar el convenio y poder implementar este proyecto a principios de 2019 y que abarca los 20.000 vecinos del barrio de A Ponte.

Durante la reunión, Feijóo aseveró que además de la energía eólica y la hidráulica, la biomasa es para la Comunidad gallega una energía estructural porque supone menos costes en la prevención y extinción de incendios, menos impacto ambiental y un impacto económico positivo, al emplearse una energía autóctona, ya que Galicia produce el 44% de toda la madera que se corta anualmente en España.

En esta línea, precisó que, además de la nueva planta de biomasa que se construirá en Curtis, en las próximas semanas el Gobierno gallego propondrá, por petición de la ministra, dos nuevas instalaciones “que necesitarán primas, porque producir energía eléctrica a través de biomasa es muy caro”.

Feijóo incidió en la apuesta que la Comunidad está haciendo por las energías renovables, siendo una de las autonomías con más porcentaje de producción eléctrica vía renovables “y en el 2020, el 20% del consumo de energía eléctrica vendrá de las renovables”, dijo.

Por otra parte, y en relación al abastecimiento y saneamiento de aguas, Feijóo transmitió las dificultades que existen desde hace tiempo para cubrir las demandas de agua en el área de Vigo, a la más poblada de Galicia, e insistió en la necesidad de abordar como pieza separada su abastecimiento. “A tal efecto vamos a firmar un convenio en el que la Administración del Estado, la Xunta y el Ayuntamiento de Vigo estudiaremos las distintas posibilidades”, dijo.

Siguiendo en esta área metropolitana, se refirió también al desbloqueo de una subestación eléctrica en el polígono de Balaídos, para disminuir los costes energéticos de las empresas y hacerlas más competitivas.

“Y hablamos de activar aquellos compromisos que tenemos en materia de saneamientos en A Illa de Arousa, Ponteareas, Poio, Sanxenxo y Santiago. Todas obras de interés general”, aseveró.

Sobre Santiago, el presidente de la Xunta trasladó la propuesta de la ministra de mantener una reunión de forma inmediata entre Ayuntamiento-Xunta-Ministerio para clarificar la viabilidad de la ampliación de la depuradora en el lugar actual y ante el riesgo de pérdida de los fondos europeos.

Teresa Ribera y Feijóo analizaron asimismo la posibilidad de hacer una serie de inversiones en el Parque Nacional das Illas Atlánticas en lo referido a la energía renovable y disminuir así la utilización del diésel para dar luz a los vecinos que viven en Ons y para los cámpings de Ons y Cíes.

Por último, el presidente de la Xunta incidió en la necesidad de que el Estado financie el dragado de la ría del Burgo, una vez que la Xunta ya invirtió 100 millones de euros en su saneamiento.

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