ETA pide perdón a “víctimas que no tenían una participación directa en el conflicto”

Asume su responsabilidad por el “sufrimiento desmedido” que ha provocado

La banda terrorista ETA dio a conocer el pasado 20 de abril un comunicado en el que asumía su responsabilidad por el “sufrimiento desmedido” que ha generado en sus más de cincuenta años de actividad terrorista. Sin embargo, a la hora de pedir perdón sólo citaron a aquellas víctimas que “no tenían una participación directa en el conflicto”, lo que provocó la crítica de los representantes políticos y de las asociaciones de víctimas del terrorismo.

ETA reconoce en su declaración “el daño que ha causado en el transcurso de su trayectoria armada” y muestra “su compromiso con la superación definitiva de las consecuencias del conflicto y con la no repetición”. “Somos conscientes”, afirma en su escrito, “de que en este largo periodo de lucha armada hemos provocado mucho dolor, incluidos muchos daños que no tienen solución. Queremos mostrar respeto a los muertos, los heridos y las víctimas que han causado las acciones de ETA, en la medida que han resultado damnificados por el conflicto. Lo sentimos de veras”.

En su comunicado iguala el sufrimiento generado por su actividad con el de la respuesta de las fuerzas de seguridad y las acciones contra la banda: “Reconozcamos todos la responsabilidad contraída y el daño causado. Pese a no tener ni el mismo punto de vista ni los mismos sentimientos, todos deberíamos reconocer, con respeto, el sufrimiento padecido por los demás”.

La Fundación Víctimas del Terrorismo dijo que la palabra perdón está vacía de contenido si no reconocen de manera unilateral el daño cometido y siguen hablando de conflicto y de víctimas de dos bandos y el Colectivo de Víctimas del Terrorismo rechazó que la organización terrorista “divida a las víctimas entre culpables e inocentes” y exigió que ahora contribuya al “esclarecimiento de los crímenes sin resolver y la ubicación de las víctimas desaparecidas”.

El Gobierno de España advirtió que “jamás” habrá contrapartidas para la banda por poner fin a su actividad y atribuyó el mérito de su “derrota” a todos los españoles y “al esfuerzo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y al imperio de la ley”.

El Ministerio del Interior cifra en 7.265 personas, entre muertos y heridos, el total de esas víctimas. Según ese recuento oficial, la organización deja tras de sí 864 asesinados, casi un 40 por ciento de ellos civiles.

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