El Grupo Ribera Salud y la Fundación Favaloro suspenden las negociaciones para la compra del Centro Gallego de Buenos Aires

Rechazan las condiciones impuestas por los representantes de los socios

En sendas comunicaciones enviadas a Martín Moyano Barro, interventor judicial del Centro Gallego de Buenos Aires por parte del Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social del Gobierno argentino), directivos del Grupo Ribera Salud y de la Fundación Favaloro anunciaron que no continuarán las negociaciones para la compra de la centenaria entidad al rechazar las condiciones impuestas por los representantes de los socios en la Asamblea General Extraordinaria que tuvo lugar el pasado 18 de diciembre.

El texto de ambos escritos (el del Grupo Ribera Salud fechado en Valencia a 15 de enero por su consejero delegado, Alberto de Rosa Torner, y el de la Fundación Favaloro, fechado un día después por su presidenta, Liliana Favaloro) es idéntico; en el mismo, se responde a la carta que Moyano Barro les hizo llegar con fecha 10 de enero y en el que les comunicó lo resuelto por la asamblea de socios, cuyos principales puntos para acceder a las negociaciones eran que el grupo inversor asegurara la atención sanitaria a perpetuidad de todos los socios del Centro Gallego con el mejor plan de salud posible, la continuidad de todos los trabajadores del hospital y que se hicieran cargo de todas las deudas y pasivos actuales, futuros y/o contingentes.

“Entendemos por el contenido de su carta, que el Centro Gallego y los sres. mutualistas han aprobado en la Junta celebrada el pasado 18 de diciembre, una posición que nada tiene que ver con las conversaciones mantenidas hasta la fecha. Por ello, nos es imposible continuar con las mismas, lo que le comunicamos a través de esta carta para no demorar las decisiones que tengan que tomar. Les agradecemos la oportunidad de haber podido estudiar, dialogar y proponer alternativas para el Centro Gallego de Buenos Aires, y les deseamos la mayor de las suertes para el futuro”, consta textualmente en los escritos enviado a Moyano Barro.

Patricia Pérez, miembro de la agrupación Galicia e integrante de la comisión creada en la última asamblea de socios para negociar con el grupo inversor, explicó a España Exterior que hasta el momento nunca pudieron reunirse directamente con ninguno de sus representantes y se mostró muy sorprendida por la conclusión de manera unilateral de las negociaciones por parte de Ribera Salud y la Fundación Favaloro.

“La única reunión de la que participamos luego de la asamblea tuvo lugar el miércoles 17 y fue convocada por la intervención para entregarnos las cartas que les hicieron llegar desde el grupo inversor”, aclaró. Según señaló, en dicho encuentro no se encontraba Moyano Barro, pero participaron el gerente general de la intervención y los abogados dispuestos por el Inaes.

En relación a que en los escritos no queda claro si Ribera Salud y la Fundación Favaloro están rechazando una o todas las condiciones elevadas por los asambleístas para concretar la venta, Pérez recalcó: “Nosotros no entendemos nada, porque nos entregaron una nota que es lapidaria. Otra vez no sabemos dónde estamos parados, porque creemos que la única salida es reunirnos con los inversores directamente, pero nos mandan decir que no van a negociar a través de intermediarios”, y subrayó: “Nunca, ni antes ni ahora, hemos tenido una reunión con el grupo inversor”.

En la misma línea, añadió: “Nosotros siempre estuvimos dispuestos a negociar con los inversores, pero no nos dejan hacerlo, porque es la intervención la que está negociando con nosotros y disponiendo de los bienes del Centro Gallego como si fueran propios, cuando los que tenemos que resolver esta situación somos los socios”.

Por otra parte, señaló que desde la intervención les dieron a entender que Ribera Salud y la Fundación Favaloro no estarían dispuestos a aceptar el traspaso de todos los trabajadores del hospital, a pesar de las señales en dirección contraria que el interventor les había dado a los mismos luego de la última asamblea, cuando afirmó públicamente que la venta estaba prácticamente resuelta.

Finalmente, Pérez afirmó desconocer cuál será el futuro del Centro Gallego, y al ser consultada sobre la posibilidad de que pidan la quiebra de la centenaria institución, concluyó: “Que sigan adelante con las medidas que tengan que tomar, los responsables serán quienes pidan la quiebra”.