Condecoran al historiador cubano Eusebio Leal con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, le entregó el galardón

Eusebio Leal y el embajador español Juan José Buitrago de Benito.
Intervención de Alfonso Dastis.
Palabras de agradecimiento de Eusebio Leal.

Asistieron al acto el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, Alfonso Dastis, el ministro cubano de Cultura, Abel Prieto Jiménez; el secretario del Consejo de Estado de la República de Cuba, Homero Acosta; el presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y de la Fundación ‘Fernando Ortiz’, Miguel Barnet Lanza; el director General adjunto de Asuntos Bilaterales de la Cancillería cubana, Armando Vergara; el director general para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, Antonio Pérez-Hernández y Torras; el embajador de España en la Isla, Juan José Buitrago de Benito; el cónsul general de España, Carlos Pérez-Desoy Fagés; el consejero de Cultura de la Embajada española, Guillermo Corral Van Damme, así como representantes del cuerpo diplomático acreditado en la Isla, personalidades de la cultura, la Academia, la Iglesia, la Oficina del Historiador y de la comunidad española residente en la capital cubana.

La alta distinción fue impuesta al doctor Leal por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Reino de España, Alfonso Dastis, en nombre del Rey de España Felipe VI, durante el segundo día de su visita oficial a la mayor de las Antillas. La Orden fue instituida para reconocer “comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional”. Guillermo Corral Van Damme, consejero Cultural de la embajada de España en Cuba, dio lectura al Acta de Otorgamiento y Real Decreto de fecha 5 de mayo de 2017, y publicados el 8 del propio mes en el Boletín Oficial del Estado, (BOE) con la firma de Felipe VI, Rey de España, Gran Maestre de la Orden de Isabel la Católica.

Palabras de Dastis

Al hablar sobre el homenajeado y su magna obra restauradora, Alfonso Dastis destacó que Leal “ha sabido trasmitir sus conocimientos enciclopédicos a todas las generaciones (….) escucharlo es ver aparecer ante nuestros ojos un mundo de gestas, de aventuras increíbles, de amores imposibles, de piratas, caballeros, de nobles, soldados y campesinos. En definitiva, todo el mundo de la América española o más bien de la España americana. Ha trascurrido ya más de un siglo desde la Independencia, pero España sigue muy presente en Cuba, en realidad es que nunca nos hemos marchado del todo ya que, en cierto modo, como las piedras de este Palacio del Segundo Cabo, o de los incontables edificios en La Habana, nosotros también nos sentimos profundamente enraizados en esta Isla”. Y añadió “no hay familia española que no albergue una historia cubana, del mismo modo que no hay familia cubana sin una patria chica en España, al fin y al cabo, cientos de años compartiendo una lengua, una cultura y una misma historia, no pudieron pasar en vano”.

Añadió que “por todo ello es fácil de comprender que los españoles sintamos que le debemos mucho a Eusebio Leal, si hoy podemos recorrer de nuevo las calles de La Habana española en todo su esplendor es, ante todo, gracias a su dedicación y a su empeño”.

“La condecoración que hoy le impongo, creada en 1815 por el Rey Fernando VII, precisamente para premiar la lealtad y los servicios excepcionales prestados a favor de la prosperidad de los territorios americanos, quiere reconocer la contribución valiosísima del doctor Eusebio Leal Spengler a la preservación de nuestra historia y patrimonio común, en nombre del Rey de España, del Gobierno y del mío propio, muchas gracias”.

Agradecimiento

Eusebio Leal agradeció al Rey Felipe VI por el alto honor recibido. Asimismo, “a los que ya no están y a los que están: obreros, arquitectos y restauradores que han hecho posible la obra, y a todos aquellos que hoy me han querido acompañar”. También se refirió a su entrañable amigo, el cardenal Jaime Ortega Alamino; al padre Uña; a su familia, a su madre y a su hijo presente y, por la voluntad política y el apoyo que le brindaron siempre, al difunto jefe del Estado, comandante en jefe Fidel Castro, y al general presidente, Raúl Castro. También a los que han de venir y continuar la obra “porque este es un empeño de varias generaciones”.

Con la elocuencia que lo caracteriza, Leal repasó hechos y circunstancias de nuestra historia común, con sus luces y sombras, con lo que nos une y con lo que hay que preservar para el futuro.

“Hijos necesariamente somos de ese matrimonio, de ese matrimonio de sangre y de pasión, en nuestro caso hijos de una isla, más que de los conquistadores acorazados, de los cuales queda poca memoria, somos los hijos de la emigración, lo que alguien llamó los españoles nacidos en el exilio”.

“Y si más allá de las columnas se extendió Cuba, la más occidental margarita de la colonia española como se le llamó, la añorada Cuba donde todo pareció perderse, se perdió una vez, pero no será perdida por segunda vez, nosotros continuamos tesoneramente la obra de nuestros padres (…) ese sano orgullo nos pertenece. ¿Por qué? Porque descendemos de los gallegos que andaban por la mar pescando y que tenían en el seno de la ciudad a su familia (…) y porque usamos su gentilicio, no despectivo, para todos los españoles; de los vascos, que se abrieron paso también en el campo sembrando y levantando; de los asturianos que entraron a hacha en los bosques de Baracoa; de los canarios que fundaron la Nueva Filipinas, hoy Pinar del Río, y allí se establecieron y cultivaron la tierra, y nos dejaron sus rasgos que son los nuestros, su palabra, su gofio, sus sueños y su tiempo. En definitiva,España somos todos”. “Gracias a Su Majestad el Rey, y a usted, porque que en su corto programa en Cuba ha encontrado un espacio para mí, una piedra en el tiempo, solo eso, nada más”, concluyó.

Previo a la ceremonia, Alfonso Dastis desveló una estatua de Miguel de Cervantes y Saavedra en la plazuela de Santo Domingo, durante el recorrido realizado por el titular de la diplomacia española por el Centro Histórico. Una vez finalizada la ceremonia de condecoración participó en la recepción ofrecida en los salones del Palacio del Segundo Cabo.

Eusebio Leal Spengler (La Habana 1942) es doctor en Ciencias Históricas y Maestro en Ciencias Arqueológicas, intelectual, político, ensayista e investigador cubano. Ha sido el encargado de la conducción de las obras de restauración del Centro Histórico de La Habana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982.