Con estas subvenciones se financiarán las actividades previstas en los programas Añoranza, que posibilita el regreso temporal de los castellanos y leoneses emigrados a su tierra natal, y Raíces, que ofrece a jóvenes descendientes de castellanos y leoneses la posibilidad de conocer su lugar de origen.
Añoranza facilita el regreso temporal de los castellanos y leoneses emigrados a su tierra natal; un total de 585 personas se han beneficiado de este programa desde 2007.
Por su parte, Raíces ofrece a jóvenes descendientes de castellanos y leoneses la posibilidad de conocer su lugar de origen, reforzando el esfuerzo individual y colectivo que realizan para mantener vivos los vínculos desde su país de nacimiento con la tierra de sus padres y abuelos. Desde 2007 se han beneficiado de este programa 371 jóvenes.
En 2017, el Ayuntamiento de Salamanca y la Diputación de Zamora han solicitado y presentado planes para la realización del programa Añoranza y el Ayuntamiento de Burgos y la Diputación Zamora, para la realización del programa Raíces.
Se estima que los gastos subvencionables en 2017 para este fin son evaluados de forma global hasta un máximo de 30.000 euros, de los cuales 14.117,66 euros corresponden a la financiación de Añoranza y 15.882,34 euros corresponden a la financiación de Raíces.
Para el desarrollo del Programa Añoranza, tanto el Ayuntamiento de Salamanca como la Diputación de Zamora recibirán 7.058,83 euros cada uno de los que se beneficiarán un total de 16 personas.
Al Ayuntamiento de Burgos se le han concedido 8.823,51 euros para que un total de diez jóvenes descendientes de castellanos y leoneses tengan la posibilidad de conocer su lugar de origen a través del Programa Raíces. Con este mismo objetivo, la Diputación de Zamora ha recibido 7.058,83 euros de los que se beneficiarán ocho jóvenes.
Medidas para la participación plena de los emigrantes
El compromiso de Castilla y León con sus emigrantes y la vinculación de las distintas instituciones de la Comunidad con dicho compromiso están permitiendo potenciar la comunicación, el conocimiento y las actuaciones hacia los castellanos y leoneses que han sido protagonistas de la emigración, hacia sus descendientes y hacia las organizaciones que durante años les han acogido.
El Estatuto de Autonomía de Castilla y León, en su artículo 9, reconoce como ciudadanos de esta Comunidad a los castellanos y leoneses residentes en el extranjero, que, como tales, gozan de todos los derechos políticos que define el cuerpo normativo. Esta condición de ciudadanos de Castilla y León se extiende igualmente a sus descendientes.
Para el desarrollo del ejercicio de estos derechos la Consejería de la Presidencia considera primordial el desarrollo de medidas que faciliten la participación plena de los emigrantes, reforzando la colaboración con las entidades locales en la organización de los programas Añoranza y Raíces, en el marco de sus respectivas competencias.