El Apóstol Santiago, “un refugiado, un emigrante”

Así lo definió Núñez Feijóo en su intervención como delegado regio en la ceremonia de Traslación de los restos del Patrón de España

Un momento de la ceremonia de Traslación de los restos del Apóstol Santiago en la catedral.

En su intervención como delegado regio en la ceremonia de Traslación de los restos del Apóstol Santiago, el presidente de la Xunta recordó que el Patrón de España “fue un refugiado, un emigrante, un perseguido. Cruza el mar buscando el más allá, al igual que muchos compatriotas nuestros surcaron otros mares aguardando un mundo mejor. Fue víctima de una intolerancia que sigue estando presente entre nosotros, con otras formas y lenguajes. Hizo de la predicación, de la palabra, su gran herramienta; la misma que siguen utilizando hoy los defensores de la libertad y el entendimiento”.

Alberto Núñez Feijóo añadió que “finalmente, en torno a su sepulcro el pueblo se agrupa y crea comunidades, naciones y grandes unidades de convivencia. Esa tradición popular se convertirá en Galicia, en España y en una idea de Europa que surge en el Camino Xacobeo de la mano de los peregrinos”. Y concluyó señalando que “pedimos la resolución suficiente para que la necesaria cohesión de Europa en torno a valores derivados del cristianismo, el humanismo y la Ilustración, sea compatible con la acogida a los que huyen de los variados tipos de barbarie”.