El Real Club España de México reconoce a Charito Fuentes como emigrante del año

Llegó al país en 1935 con solo cuatro años con la intención de quedarse unos días pero el inicio de la guerra civil en España hizo que su familia tuviera que quedarse

Charito, junto a familiares y autoridades.
Un momento del homenaje.
Una de las actuaciones.

Con sólo cuatro años de edad llegó a México. Hoy, 83 años después, Rosario Fuentes de Portillo, más conocida como Charito, recibió un homenaje como la emigrante del año en el Real Club España de México, en la 41° edición de este festejo que se celebra cada año, desde que fue creado por el expresidente de la institución, Jaime Solana.

Así, el pasado 15 de junio, en una noche llena de emociones, Charito Fuentes, acompañada de familia y amigos, recibió el reconocimiento de manos de Rafael Ruiz, presidente del Real Club España, y del cónsul general de España en México, Eduardo Aznar Campos, quien resaltó la importancia de este reconocimiento que une a España y México con lazos de fraternidad, señalando que es “un deber de todos recordar y celebrar la labor de los emigrantes que por diversas circunstancias se han visto obligados a dejar sus país de origen”.

Nacida un 17 de septiembre de 1931 en Castro Urdiales, Cantabria, Charito viajó a México con su madre en 1935 para reunirse con su padre quien ya residía en estas tierras. El plan era quedarse unas semanas, pero a causa de la guerra civil en España, se vieron obligadas a quedarse en este país, el cual se convirtió en su hogar definitivo. En 1954, en una romería, conoció a Timoteo Portillo, con quien se casó y tuvo cinco hijos. Desde muy joven participó activamente en diversas actividades de la comunidad española, formando parte del Comité de Damas del Club España, labor por la cual recibió el Diploma al Mérito Hispanista.

La ceremonia que empezó con una ofrenda en el Monumento al Emigrante Español, ubicado en las instalaciones del Club, continuó en el Auditorio Miguel de Cervantes en donde se llevó a cabo el acto protocolario con la presencia del cónsul general, así como el espectáculo musical “Su majestad la zarzuela” el cual, en una idea original de Leopoldo Falcón, hace un emotivo recorrido por el denominado género chico. Todo terminó con un vino de honor en donde Charito disfrutó acompañada de sus cinco hijos, nueve nietos y seis bisnietos, de una noche muy especial.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.