El secretario general del PSOE en Buenos Aires, Gustavo Acosta, afirmó que el nuevo Gobierno que preside Pedro Sánchez ya está dando “señales claras” de una mejora en las políticas dirigidas a los ciudadanos españoles residentes en el exterior orientadas a dar respuesta a sus inquietudes y preocupaciones.
En conversación con España Exterior, Acosta mencionó como primer ejemplo de la importancia que le dará el Gobierno de Sánchez a la emigración y a las nuevas generaciones de españoles en el exterior el hecho que significa la nueva denominación del que durante el Gobierno del PP se llamó Ministerio de Empleo y Seguridad Social y que ahora, bajo la dirección de Magdalena Valerio, ha pasado a llamarse Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, lo que además contempla que la Secretaría de Inmigración y Emigración que estuvo bajo el mando de Marina del Corral durante el Gobierno de Mariano Rajoy haya sido elevada al rango de Secretaría de Estado de Migraciones.
“La jerarquización de un organismo no solamente es un cambio de rótulo o nomenclatura, sino que tiene que ver con la importancia y el relieve que una administración le pone a los destinatarios de los servicios de dicho organismo y que apunta principalmente a un cambio de contenidos concretos que hace años venimos reclamando, lo que nos permite tener una mirada esperanzadora por lo que viene”, resaltó el secretario general del PSOE en Buenos Aires.
Como muestra certera de esa afirmación, subrayó que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, apenas asumido su cargo ha manifestado públicamente la necesidad y urgencia de derogar el sistema de voto rogado para los españoles que residen en el exterior, “lo que para empezar, significa un enorme empujón”.
De esta manera, Acosta se refirió a la posibilidad de que se impulse “una reforma constitucional que ya se asoma como necesaria y oportuna” para que los ciudadanos españoles que residen en el exterior cuenten con los mismos derechos para el ejercicio electoral que los que bien en la península. “Es una reivindicación que estamos pidiendo desde hace varios años para que podamos hacer sentir nuestra voz con más firmeza, autonomía y entidad”, apuntó.
Respecto a la otra gran problemática que afecta a la ciudadanía española en el exterior, y que tiene que ver con el acceso a la nacionalidad para todos los nietos de emigrantes, señaló. “Hay una discusión que nosotros planteamos públicamente y que tiene que ver con el proyecto de ley que presentó Unidos Podemos y que fue elaborado, entre otros, por el Centro de Descendientes de Españoles (Ce.DEU.) en Argentina, que contó con todo el apoyo del PSOE en Buenos Aires para su redacción, por lo que también nos sentimos parte de ese proyecto, que afecta a miles de descendientes de emigrantes que son acreedores al derecho a tener su nacionalidad española ”, sostuvo.
En ese sentido, continuó: “No estamos reclamando cosas que son injustas o excesivas, sino que se dé solución a las asimetrías que se da en miles de familias, la mía incluida, porque yo tengo tres hijos, dos son españoles y uno no porque era mayor de 18 años cuando se sancionó la Ley de Memoria Histórica, y esta misma situación abarca a miles de casos”.
De todas maneras, y más allá de las esperanzas puestas en esta nueva etapa que vive España, Acosta reconoce el que el Gobierno de Sánchez tiene sus números muy acotados y depende de acuerdos parlamentarios muy amplios. “Esto no se puede lograr solamente con la voluntad política del presidente del Gobierno y del PSOE, sino que se necesita también del acompañamiento de otros partidos políticos que quieran una mejora sustantiva para la emigración; esperamos hacer sentir nuestra voz y que se lleguen a acuerdos concretos que permitan materializar estas iniciativas”, recalcó.
Ya redondeando, Acosta afirmó que “España aún tiene muchas asignaturas pendientes con la emigración, pero este es un buen momento para volver a replantearlas y que encuentren una dirigencia que esté dispuesta a solucionarlas. Si bien este nuevo Gobierno va a tener menos de dos años de gestión, lo que no llega a ser ni la mitad de una legislatura, tengo, como todos los españoles del exterior en su conjunto, una enorme ilusión de que esta esperanza que tenemos nosotros y que ha brotado en España se esparza por todos los lugares en los que haya un paisano español, y que esa esperanza podamos transformarla en hechos, esos hechos en políticas y esas políticas en beneficios para nuestros compatriotas”.
