El Partido Socialista obtuvo una contundente victoria entre los votantes españoles residentes en el extranjero. Tras el escrutinio realizado el pasado 1 de mayo el PSOE se alza como vencedor al obtener 31.475 sufragios que suponen el 26,9% de las 118.204 papeletas que finalmente se contabilizaron en las Junta Electorales Provinciales (JEP).
En tan solo tres años los socialistas le han dado la vuelta a la tortilla y han pasado de un escaso 16,6% en las elecciones del 26 de junio de 2016 al actual 26,9% de los sufragios.
A Unidas Podemos le ha pasado lo mismo, pero al revés. De ser la fuerza más votada entre los españoles del exterior en 2016 con el 30,2% de los sufragios han pasado al segundo puesto pero con tan solo el 16,7% de apoyo en 2019, 19.531 votos, lo que supone un descenso de 13,5 puntos porcentuales.
Similar retroceso ha tenido el Partido Popular puesto que hace tres años consiguió el 28,6% de los votos y esta vez se tiene que conformar con el 14,9%, 17.446 papeletas, lo que supone una caída de 13,7 puntos porcentuales.
En cuanto a Ciudadanos, prácticamente se mantiene como estaba puesto que en 2016 consiguió el 15,1% de los votos del exterior y en estas elecciones ha obtenido el 16,1%, 18.881 sufragios.
Entra con fuerza, como cabía esperar, Vox que pasa de un marginal 0,39 de los sufragios en 2016 a conseguir el 8,3%, 9.701 papeletas, lo que supone una subida de 7,9 puntos en solo tres años.
En cuanto a la participación, cabe destacar que solo el 64,8% de las 182.545 solicitudes de voto se convirtieron en votos reales y que el porcentaje final de participación finalmente fue del 5,6% puesto que se contabilizaron 118.294 votos para un censo que -según las actas del escrutinio- ascendía a 2.099.449 electores.
Hay que recordar que la participación en las generales de junio de 2016 fue del 6,28% al votar 120.777 personas de un censo total de 1.924.087. Respecto a las solicitudes de voto la participación en aquella ocasión fue del 71,19%.
Se trata de dos datos francamente malos que vienen a confirmar que la actual Ley electoral es una rémora para un colectivo, el de españoles residentes en el extranjero, que no para de crecer y que cada vez se muestra más interesado, más informado y con más ganas de participar en los asuntos públicos de España.
Casi 11.000 sobres de votación no llegaron a contarse como sufragios
Casi 11.000 sobres de votación (10.977) recibidos en los consulados españoles de todo el mundo -ya sea por correo o introducidos en las urnas- no llegaron a contabilizarse como sufragios.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación los consulados remitieron a España un total de 129.271 sobres de votación -87.918 se recibieron por correo en los consulados y 41.353 se depositaron en las urnas- lo que supone el 6,1 por ciento del total de inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) que ascendió en estas elecciones generales a 2.099.449.
Sin embargo, según las actas de escrutinio de las 52 juntas electorales provinciales, el número de votos introducidos en urna ascendió a 118.294, 10.977 menos que los enviados por Exteriores.
Cabe recordar que no todos los sobres de votación enviados a las juntas electorales están en regla, es decir, contienen no solo el sobre con la papeleta sino también la documentación identificativa que exige la Ley electoral. Si falta algún documento esos votos no entran en la urna y directamente se desechan.
Desde Exteriores señalaron que son las juntas electorales las que deciden sobre la validez de los sufragios.
Pero también es llamativo el elevado número de sobres de votación que no han llegado a contabilizarse e indica que las dificultades para votar que padecen los españoles en el exterior son tremendas.
Pues si mis papeletas hubieran llegado a Manitoba, Canada a tiempo hubiera votado para VOX a las elecciones y VOX al senado. Desafortunadamente, y como siempre, me quedo sin votar por que las papeletas NO me llegaron a tiempo si no tarde. Deberia el gobierno Espanol mandar las papeletas 1 mes antes de las eleciones y de esta forma ya se acabo el fiasco de Muchos en el extranjero no podiendo votar como Dios manda. A ver si los politicos de pacotilla nos escuchan de una vez por todas.
Si eso sucede en Canadá donde se supone que es un país del primer mundo y donde el correo debería funcionar correctamente…