El MEGA de Buenos Aires acoge hasta el 6 de mayo la exposición ‘Muy a pecho’

Hebe Mabel Otero, Romina Frarnceschin e Inés Martínez.
Algunos de los visitantes a la muestra.

El Museo de la Emigración Gallega en la Argentina (MEGA) inauguró el pasado 6 de abril Muy a pecho’, la primera exposición conjunta de la escritora Inés Martínez (Buenos Aires, abril 1967) y la fotógrafa Romina Franceschin (Buenos Aires, septiembre 1982), con la que retratan en primera persona la durísima convivencia con un cáncer de mama.

El presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina (Fagra), Diego A. Martínez Duro, dio la bienvenida a la multitud que se agolpaba expectante en el hall central de la institución para visitar la muestra. Durante su breve intervención, el titular de la Fagra calificó la exposición como “reveladora” y remarcó la importancia de abordar esta temática a través de sus propias protagonistas, pues considera que estos testimonios pueden constituir una “gran enseñanza” para el público.

Un diagnóstico negativo muestra el principio del abismo. Un mechón de pelo que se cae, una lágrima que se escapa, asimilar la situación, el infierno de la internación hospitalaria, los propios cambios a la hora de enfrentar la enfermedad e incluso caminar a un paso del cementerio. Son algunos de los instantes que repasa este mimado proyecto que se exhibe en la sala Antonio Soto del MEGA, en el que la fotografía y la poesía se alían para mirar de frente al cáncer de mama y desnudar desde lo más íntimo cada etapa de la dolencia. Y todo ello sin perder de vista la esperanza.

La idea fue gestada a lo largo de dos años, los mismos que la protagonista de la muestra y autora de sus textos -Inés Martínez- sufrió en primera persona los golpes de una enfermedad que afecta indiscriminadamente a miles de personas en todo el mundo.

“La intención de esto, el por qué, no era el exhibicionismo, no era el aplauso que agradezco, no era el abrazo que me encanta”, explicó Martínez. Es -simplemente- el fruto del agotamiento “de ver en las salas de quimio y en las salas de espera de rayos a la gente muerta antes de tiempo”, continuó. Ese desgaste la impulsó a marcar la diferencia y “siendo políticamente incorrecta”, como se define, dio los primeros pasos hacia lo que hoy es ‘Muy a pecho’.

“Gracias a quienes me apoyaron mucho durante los casi dos años de este proceso que fue duro, fue un desafío en todo sentido”, aseveró por su parte Franceschin. “Creo que el cáncer, la palabra que por ahí no todos decimos, es uno de los grandes miedos, algunos lo padecieron, otros perdieron gente muy querida por eso, y como me daba tanto miedo decidí naturalizarlo y acercarme para -justamente- perder un poco ese miedo y que todo el mundo lo pueda perder y mostrar cómo se puede atravesar ese proceso sin que gane el cáncer, sino que ganemos nosotros”, concluyó la fotógrafa.

La anfitriona y flamante directora del museo, Hebe Mabel Otero, quiso mostrar su agradecimiento a las artífices de ‘Muy a pecho’ por haber elegido al MEGA para su puesta de largo en esta etapa más “dinámica” de la institución, con la que quieren llegar a un público mayor y más heterogéneo.

“Entiendan el sentimiento que hay en la obra que realizaron”, agregó Otero antes de invitar a los presentes a sumergirse en la propuesta.

La muestra, que estará abierta al público hasta el 6 de mayo, forma parte de la programación del MEGA por el Día Internacional de la Mujer, y se suma a la exposición ‘Morriñas da nosa terra. Historias de gallegas migrantes’, que ocupa la planta baja de la entidad museológica. Ambas podrán visitarse en el horario habitual del MEGA, los miércoles y viernes de 15 a 20 horas, y los sábados de 17 a 20 horas.

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