RETORNAD@S

El grueso del retorno a España es de personas jóvenes de entre 19 y 40 años

El presidente de la Feceve aconseja informarse bien antes de volver sobre los trámites, la documentación y las ayudas que existen

Directiva de la Feceve.
Roberto González.

Si bien es evidente que en los procesos migratorios, cuando las personas arriban al país receptor suelen buscar formas de relacionarse con sus propios paisanos llegados con anterioridad, no es menos cierto que la dinámica del día a día, produce un inevitable acercamiento a la población y la cultura propia del lugar de acogida.

La emigración española vivió este proceso a través de la conformación de centros bien hispanos, o bien de alguna comunidad autónoma, en los cuales compartía con sus paisanos, pero no dejó de lado la necesaria adaptación al país por la vía de las relaciones laborales, educativas y, por supuesto, sociales.

En Venezuela, específicamente, esa forma de asociacionismo fue muy prolífica y aún hoy, luego ya de muchos años en los que no hay migrantes españoles de nacimiento, la mayoría de esos centros persisten y muchos de ellos con una gran solvencia, a pesar de las difíciles circunstancias por las que atraviesa el país.

Muchos de estos centros confluyen, además, en la Federación de Centros Españoles de Venezuela -Feceve-, una instancia que los agrupa con la finalidad de propiciar el intercambio de actividades, promover y fortalecer sus iniciativas, así como servir de intermediario con las autoridades españolas que tienen incidencia en las políticas hacia la emigración.

Actualmente, el presidente de la Feceve es Roberto González Pérez, un hombre venido del colectivo gallego que lleva muchos años trabajando en el ámbito de la emigración, tanto como directivo y recientemente presidente de la Hermandad Gallega de Venezuela, como desde otras áreas de acción como el Consejo de Residentes Españoles en ese país.

Lo que ha venido observando Roberto en cuanto a retorno es que la mayoría de las personas que han regresado o que se han ido a España, “es sobre todo gente joven, gente graduada o que va a hacer sus estudios superiores allí, o están recién casados y se van. Estamos hablando de gente más o menos de entre 19 o 20 años de edad hasta 30 o 40. Obviamente también se han ido familias enteras, pero casi toda la emigración que se ha ido a España es gente joven preparada, creo que es el grueso”.

González Pérez señala que para esos jóvenes Venezuela en este momento no tiene mayores oportunidades, pero la gente que ya está en otra edad, un poco más mayor, tiene su casa, tiene su trabajo, tiene su empresa y aunque no estén funcionando a plenitud, “pues la gente trata de sostener lo poco que posee, no hay a quien venderle nada y les duele tener que abandonar lo que tienen”. Señala el presidente de la Feceve, que para una persona joven es más fácil emprender, tienen ganas de trabajar, de progresar, para ellos es más sencillo desarrollar una nueva vida en España, y tienen la ventaja de la nacionalidad. Cuando es gente que no es de ascendencia española se van a Chile, Colombia, Ecuador, Perú.

Estas personas no cuentan con el apoyo que le brinda España a sus retornados, como puede ser cobrar la ayuda del emigrante retornado, tener la documentación legal el mismo día que llegas, tener asistencia sanitaria, todo eso influye en pro de que los españoles descendientes que son la mayoría en esas edades pues busquen de irse a España, afirma Roberto González.

Dice, además, que más bien hay muchísima gente que no le prestó atención al hecho de que tenían la posibilidad de tener la nacionalidad española y ahora se acuerdan de que un abuelo, por ejemplo, era español y buscan arreglar su situación para poder irse de forma legal a España por la facilidad que les brinda este país. Inclusive de otras colonias que tenemos aquí, por la misma facilidad del idioma, también se van a España: portugueses e italianos por ejemplo, tienen la facilidad del pasaporte comunitario y a su vez la del idioma, porque muchos no dominan el idioma de origen.

¿Y los adultos mayores?

Explica Roberto que el hecho de que se vaya la gente joven y se queden los mayores ha creado una necesidad de ofrecer asistencia a esas personas, porque muchos se quedan solos. “Creo que en este ámbito la Fundación España Salud está desarrollando un trabajo muy importante a fin de cubrir esa parte, sobre todo la asistencia sanitaria, puesto que hoy en día los seguros privados no funcionan, no hay ninguna forma de prestar asistencia sanitaria, muchas veces inclusive pagando, entonces la FES aborda esa necesidad”.

En este aspecto también, hay variedad de casos, afirma, hay quienes tienen posibilidades económicas, pero igualmente se quedan porque quieren preservar sus bienes o sus empresas, pero hay otros que no, que por el simple hecho de tener aquí un apartamento, de tener donde vivir, de cobrar su pensión, pues ya se quedan aquí, porque además tienen un desarraigo de 40 o 50 años fuera de su tierra, no tienen un lugar al que llegar, porque nunca pensaron en que tuviesen que retornar y entonces se quedan aquí, en algunos casos viviendo con cierta normalidad, pero en muchos otros pasando trabajo y necesidad por la situación económica.

El papel de los centros en el tema del retorno

Roberto González considera que el papel de los centros está siendo crucial en el tema de retorno, especialmente apoyando a los adultos mayores que se quedan solos, tras la partida de hijos y nietos.

Señala que conoce más a fondo la experiencia en la Hermandad Gallega, pero está al tanto de programas que también tienen el Hogar Canario o el Centro Asturiano, por señalar algunos.

En los centros hay iniciativas como los Centros de Día para la atención de los adultos mayores que cubre necesidades terapéuticas, de compañía y de alimentación, entre otras para las personas mayores. Además, a través de los centros se canalizan ayudas por parte la Consejería de Trabajo, por parte del Gobierno canario, de la Xunta de Galicia y otras comunidades.

Estas ayudas están dirigidas a esta gente mayor que se queda en una situación muchas veces desprotegida, “incluso desde los propios centros se les brinda ayuda para acompañarlos al médico o apoyarlos en alguna eventualidad que se presente, y son los propios centros o personas que hacen vida en fundaciones o asociaciones dentro de los propios centros los que les dan esa ayuda”, explica Roberto.

Por otra parte -dice González Pérez-, el hecho de tener un centro al cual asistir cuando se encuentran solos, y conseguirse ahí con sus paisanos, en un espacio tranquilo, eso creo que también es muy importante.

“Hoy en día en Venezuela no existen áreas de esparcimiento público en las que puedas estar tranquilo, entonces los centros vienen a cubrir esa parte tanto en las personas mayores, como en las que tienen niños pequeños que tampoco tienen adonde llevarlos, entonces los centros son los que están sirviendo de cobijo para eso”, asegura.

Planificar el retorno es necesario

Roberto González considera que cuando se toma la decisión de retornar es importante acudir a la Consejería de Trabajo, al Consulado, informarse bien de toda la documentación que se tiene que tener al día para llegar a España. Pero además, enterarse de las ayudas que ofrecen tanto el gobierno central, como los autonómicos.

Señala Roberto que en esta materia sobre todo Canarias y Galicia, aunque también otras comunidades, tienen programas para el retorno, muy importantes, con muchas ayudas, “por lo que les sugiero a las personas que se informen, porque eso les va a dar el beneficio de que no se van a encontrar con que al llegar a España van a tener problemas porque no arreglaron las cosas antes de viajar. Apoyarse en las ayudas que ofrecen las comunidades a las que perteneces, pues va a facilitar llevar adelante una emigración que siempre es complicada”, finaliza el presidente de la Feceve.

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