El Centro Gallego de la capital uruguaya organizó un homenaje a la mujer

La vicepresidenta de la entidad repasó el papel de las mujeres en el desarrollo de esta institución

Vista de los asistentes al acto.
Intervención de Sandra Calvar junto al monumento a Rosalía de Castro.

El Centro Gallego de Montevideo celebró el Día de la Mujer con una ofrenda floral a Rosalía de Castro en la plaza de Galicia, tal como lo vienen haciendo desde hace 12 años, pero en esta oportunidad fue su vicepresidenta, Sandra Calvar quien con emotividad recordó la construcción de las mujeres en el centro gallego más antiguo de la diáspora.

Con la presencia del Cónsul José Rodríguez Moyano, y el consejero de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Vicente Pecino, el presidente del Consejo de Residentes Españoles (CRE), Jorge Torres Cantalapiedra, directivos de otras instituciones y socios del Centro Gallego, su presidente Julio Ríos dio inicio al acto agradeciendo a los presente, para dejar que la vicepresidenta Sandra Calvar hiciera un sentido resumen del pasaje de las mujeres por la institución.

La vicepresidenta explicó que “si cada 8 de marzo nosotros nos juntamos en esta Plaza de Galicia para realizar una ofrenda floral a nuestra poetisa y novelista, es por la lucha de una integrante de la comisión de cultura del Centro, Elena Parajó (hija de almaceneros gallegos), quien impuso el 8 de marzo del 2007 que así sucediera”.

“En estos 139 años de vida del Centro Gallego, donde sus fundadores fueron un grupo de hombres visionarios, se han ido incorporando mujeres emigrantes gallegas o de otras regiones en busca de reunirse con sus pares y también mujeres uruguayas por distintos motivos. Entre esas emigrantes no gallegas sin duda tengo bien presente a mi suegra Rosalía Cantalapiedra que era vasca, o a asturianas como Mercedes Is y Charito Carcacía”, señaló Sandra Calvar.

En su intervención hizo un recorrido por la presencia de la mujer en esta institución, una de las más señeras de la emigración gallega. “Sin duda, mi relato tiene que ver con mujeres que he conocido durante mis más de 50 años ininterrumpidos en ésta, mi segunda casa, y tal vez omita nombres, pero me sabrán disculpar ya que es imposible mencionar a todas”, señaló.

Hace 30 años que las mujeres están en la directiva

El centro gallego más antiguo del mundo recién en 1983 contó con una mujer en la junta directiva, “dando paso así a muchas otras mujeres que a partir de ahí han integrado comisiones directivas, comisión fiscal de cuentas y comisiones electorales, además de su permanente presencia en comisiones de damas, fiestas y cultura. Reconozco que pasaron muchos años para lograrlo, pero podemos decir que fuimos pioneros en el tema si consideramos la intención de incorporar a las mujeres a la dirección que hoy día tanto pregona la Xunta de Galicia”, aseguró.

Los socios y directivos que le escuchaban frente al Río de la Plata esa mañana, recordaban a otras mujeres y revivían en el relato de Calvar cada uno de aquellos instantes donde la institución vivía un esplendor que lo convirtiera en el centro más importante de la diáspora gallega.

Sandra Calvar subrayó que “valoro lo que cada una ha hecho y continúa haciendo, y me pareció justo que se les rindiera un pequeño reconocimiento en este día, redescubriendo todas sus contribuciones. Sin el aporte de ellas, nuestro Centro Gallego de Montevideo, el Centro Gallego más antiguo del Mundo, no sería lo que hoy es”.

Confesó que se siente “orgullosa de ser la primera mujer secretaria y posteriormente vicepresidenta de la Institución, así que mi agradecimiento a todos por permitirme serlo.

Después fue el consejero laboral, Vicente Pecino quién destaco la importancia de la mujer y su trabajo silencioso, al tiempo que también el cónsul José Rodríguez Moyano destacó el papel fundamental de la mujer emigrante española y gallega en la construcción de estas nuevas sociedades con una fuerte colectividad en Uruguay.

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