El Centro Cultural Andaluz Peñarroya de Vilvoorde organizó la 27ª Fiesta Rociera

Participaron cientos de personas que pudieron disfrutar de las actuaciones flamencas a cargo de un amplio elenco de artistas, un espectáculo de doma y la gastronomía típica española

Entrada de la Blanca Paloma en el recinto ante la mirada delo cientos de asitentes.
Autoridades españolas y belgas durante la recepción ofrecida por el Ayuntamiento de Vilvoorde.
El Coro Rociero durante la Misa solemne en la Iglesia.
Uno de los grupos durante su actuación.

El Centro Andaluz Cultural y Deportivo Peñarroya, ubicado en la ciudad flamenca de Vilvoorde, en Bélgica, organizó en fechas pasadas la gran fiesta rociera que contó con la asistencia de varias personalidades españolas y locales.

Los actos dieron comienzo en la Casa Consistorial de la ciudad con una recepción ofrecida por el Ayuntamiento en la que el alcalde Hans Bonte recibió a los representantes de la Embajada de España con unas palabras de agradecimiento por la gran labor que la colectividad española viene realizando en Vilvoorde desde hace más de sesenta años, destacando la buena integración de la colonia española en la vida social, sin olvidar que Vilvoorde y Peñarroya Pueblonuevo están hermanados desde hace ahora más de veinte años.

Jorge Notivoli Marín, ministro canciller de la Embajada de España, en representación de la embajadora, Cecilia Yuste Rojas, a quien disculpó por su ausencia, supo agradecer las palabras del alcalde dando las gracias por la calurosa acogida. Lo mismo hizo el presidente de la entidad organizadora, José Frías, quien destacó lo difícil y costoso que resulta la organización de semejante evento, “pero que lo hacemos con entusiasmo, mientras podamos contar con voluntarios con ganas de trabajar”. También se contó con la presencia de la consejera de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, María Concepción Gutiérrez, representantes de La Peña Andaluza y de un grupo de peregrinos llegados de Alemania que lo vienen haciendo desde los primeros años de la organización de la Fiesta Rociera de Vilvoorde y de la madrina de los festejos, María Moradiellos, que fue elegida durante la celebración de las cruces de mayo días antes.

Acto seguido, se desplazaron hasta la sede de la entidad donde esperaba la imagen de la Virgen del Rocío para ser llevada en procesión en una carreta tirada por dos fogosos caballos hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Buena Esperanza donde se celebró la Misa Rociera que fue oficiada por un sacerdote español y amenizada por el Coro Rociero de Vilvoorde, con canciones y cánticos marianos entre los que no faltó la Salve Rociera, que hizo saltar las lágrimas a más de uno de los asistentes. Las niñas hicieron la ofrenda del pan y el vino ante las miradas orgullosas de las madres y abuelas. También se unieron al coro para entonar conjuntamente la Salve Rociera.

Finalizados los actos oficiales y religiosos, los cientos de peregrinos acompañaron a la Blanca Paloma en una procesión de varios kilómetros hasta el recinto Drie Fonteinen donde de nuevo la Señora fue recibida con la Salve Rociera entonada por el grupo artístico de todos los años, que se encargó también de amenizar los festejos durante los dos días que duró la fiesta rociera. Ante los cientos de asistentes, la Virgen del Rocío fue paseada por el recinto por los romeros, antes de posarla en la cripta, una copia de la capilla de Almonte, preparada para la ocasión por los organizadores donde los devotos amantes de la Blanca Paloma podían depositar ramos de flores y rezar sus plegarias.

“Este evento que venimos celebrando desde el año 1991 cada año nos sale más costoso”, comenta el presidente del Peñarroya, José Frías, “gastos que tenemos que asumir nostros mismos, ya que ni el Gobierno central ni la Junta de Andalucía nos otorga ninguna subvención pese a las muchas promesas que de ellos recibimos y, debido a ello, este año hemos decidido no invitar a ningún artista o grupo de España, pues nos salen muy caros, y el horno no está para bollos, como para hacer gastos extras”. “No obstante -añade- hemos procurado que la gente lo pase de la mejor manera posible, invitando para ello artistas y grupos nuestros, compuestos por hijos y nietos de los socios de las dos entidades andaluzas que tenemos en Vilvoorde, como el Coro Rociero de Vilvoorde, ya de sobra conocido por todos, pues como todos recordamos actuaron durante el entierro de la reina Fabiola en la misa solemne ante la presencia de los reyes de España y otras casas reales europeas”.

Todo un elenco de artistas pasó durante los dos días que duró la fiesta por el escenario, como ‘Las peques del Peñarroya’ y diversos grupos tanto de la Peña Andaluza como del propio Peñarroya, todos bajo la dirección artística de Jeremy y Yesica que hicieron olvidar con su gracia y talento a las figuras que suelen venir de España. Tanto Yesica como Jeremy, que forman una pareja de baile flamenco, mostraron su gran clase y talento artístico, al igual que la joven Celine, a quien la televisión flamenca VTM estuvo siguiendo durante su actuación como candidata al programa de jóvenes talentos de esta cadena, que estuvo acompañada por el grupo musical JMJ. El grupo JMJ es un trío ya veterano en el mundo de la canción española en Bélgica compuesto por Juan, Manolo y José que durante años animaron las múltiples fiestas españolas organizadas a lo largo y ancho de la geografía belga durante las décadas de los 80 y 90.

El espectáculo de caballos andaluces de la hacienda François Lespes también, como en ediciones anteriores, ofreció todo un espectáculo de doma y maestría de los jinetes. Grupos de espontáneos amenizaron con su buen hacer la gran fiesta rociera en la que no faltaron, como es habitual en estos eventos, los productos españoles como la paella y otros deliciosos manjares de la cocina española a los que tuvieron acceso los miles de visitantes de la 27ª edición de la Fiesta del Rocío que, como en ediciones anteriores, tuvo otro gran éxito de público.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.