La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, ha asegurado que el objetivo del Gobierno es alcanzar “la identificación de oportunidades reales que faciliten la migración segura, regular y ordenada”.
Consuelo Rumí, que participó el jueves 10 de octubre en la inauguración de la V Conferencia Nacional de la Red Europea de Migración en España, recordó que los ejes de la política del Ejecutivo son la ordenación de los flujos migratorios, la cooperación reforzada con los países de origen y tránsito y la integración.
“Las migraciones son un fenómeno global que forman parte de nuestro pasado, de nuestro presente y van a formar parte de nuestro futuro como necesario complemento social, económico, demográfico, cultural, científico y académico”, afirmó la responsable de Migraciones, quien también apuntó que “sólo desde un enfoque integral podremos diseñar e implementar una política migratoria que dé respuesta a los principales retos existentes”.
A juicio de la secretaria de Estado de Migraciones, nuestro país necesita un complemento migratorio, una entrada de perfiles laborales que no se podrán cubrir con personas que ya están aquí. “Debemos ser capaces de construir una política de migración activa y no reactiva”, señaló Rumí, a lo que añadió que “sólo si la migración es regular, segura y ordenada y si se gestiona en colaboración con los países de origen y tránsito, seremos capaces de desplegar las ventajas de este fenómeno para todos: para el migrante, para el país de origen y para el de destino. Y para desplegar esas ventajas, la política de integración también es clave”.
Consuelo Rumí hizo especial hincapié en la construcción de un modelo migratorio de presente y de futuro, que se ajuste a las nuevas dinámicas del mercado de trabajo y que responda, además, a desafíos como el demográfico.
La V Conferencia Nacional de la Red Europea de Migración en España, que lleva por título “Migración, demografía y mercado de trabajo”, es un espacio de reflexión y debate para fijar nuevas líneas de actuación teniendo en cuenta las vías de migración regular, segura y ordenada, especialmente ante los desafíos demográficos, institucionales y económicos.
Consuelo Rumí miente y miente y vuelve a mentir. Al gobierno de Pedro Sánchez no le interesa una migración ordenada, solo les interesa administrar los recursos que paga la Unión Europea por la acogida de inmigrantes africanos subsaharianos. Si quisieran una migración regular, segura y ordenada como pregona no recurriría a los africanos sino al retorno de los descendientes de emigrantes españoles que están desperdigados por toda América. Hispanoamérica es el semillero que necesita España y el gobierno lo sabe. Pero nadie les da un euro por acoger a ciudadanos hispanoamericanos en cambio reciben millones de euros por acoger a los africanos. En América España está restringiendo y obstaculizando el retorno de descendientes de emigrantes españoles poniendo todo tipo de obstáculos consulares para los que requieren visados de trabajo, estudio o de residencia en España. Consuelo Rumí miente más que un chino.
Muy de acuerdo con ud., sr. Alonso. Quiero acotar que el problema de la inmigración no son los inmigrantes por sí, sino aquellos que entran a un país y quieren imponer los valores, creencias y prácticas de su propia cultura, negando así las reglas sobre las que se constituye la sociedad de acogida. De esa forma, se inyecta un virus que se va expandiendo y acaba de forma progresiva, pero regular, por poner en crisis esa cultura originaria. Los descendientes de españoles, así como aquellos inmigrantes que aceptan las normas de la sociedad de recepción, somos la única garantía de que el acervo cultural de la hispanidad siga vigente. Y eso no solo implica que los descendientes puedan ir a residir a España (lo que será en algunos casos, ya que el desarraigo es una de las causas principales de estrés y buena parte de los que viajan deciden volver), sino que en un futuro, como pasó hace no muchas décadas atrás, sean los propios españoles los que puedan pisar tierra americana buscando otras oportunidades. Ahora parece que en España sus gobernantes piensan que el progreso llegó para quedarse, pero se olvidan que en los siglos XVI y XVII fueron el centro del mundo occidental y luego cayeron a tiempos de guerras internas, pobreza y miseria extrema. ¿Y a dónde fueron a parar quienes escapaban de esa terrible realidad? La mayoría, desde ya, a esta tierra americana que les proveyó a ellos, su familia y a los que se quedaron, mediante remesas y renuncias a herencias, de los recursos necesarios para llevar una vida digna. Muchos hablan de memoria histórica, pero parece que dicha memoria llega sólo hasta 1936 (y solo abrimos unos pocos años para reconocer la ciudadanía a descendientes, una estupidez jurídica de aquéllas), y desde allí pega un salto cuántico hasta 1492 y se le otorga la ciudadanía a descendientes de sefardíes expulsados de España cuando ni siquiera Cervantes existía. Al resto, por tanto, a esperar que la política haga nuevamente un uso interesado de la historia y así les llegue el reconocimiento legítimo que por sangre y herencia cultural les corresponde, pero que el oportunismo político del momento por ahora les niega.
Rumi deben devolver el.derecho a hijos y nietos…..de españoles…es.drecho y justicia……