Conmemoran en La Habana el 132° aniversario del Centro Asturiano y el 125° del Plantel Jovellanos

Con un homenaje a Manuel Valle en la antigua Quinta Covadonga y un encuentro antiguos alumnos del Jovellanos

Antiguos alumnos del Plantel Jovellanos.
Grupo de folclore asturiano.
Un grupo de participantes.
Primera por la izquierda, Nuria Reigosa, ministra Consejera de la Embajada de España en Cuba.
Longinos Valdés.
María A. Álvarez.
Ofrenda en el monumento a Manuel Valle.

La comunidad asturiana conmemoró el 132º aniversario de la fundación del Centro Asturiano de La Habana y el 125º de su centro educativo, el Plantel Jovellanos, con sendas actividades organizadas por la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba (FAAC).

Así, el pasado 2 de mayo, y en presencia de directivos de la Federación de Asociaciones Asturianas (FAAC), antiguos alumnos del Plantel Jovellanos y autoridades hospitalarias, depositaron una ofrenda floral ante el monumento a Manuel Valle Fernández, fundador en 1886 del Centro Asturiano de La Habana, en los jardines de la antigua Casa de Salud ‘Quinta Covadonga’, hoy Hospital Universitario Salvador Allende, como parte de las actividades realizadas para conmemorar el aniversario 132° del histórico acontecimiento. El presidente de la FAAC, Longinos Valdés Álvarez, pronunció las palabras de recordatorio de tan destacada personalidad.

Por su parte, una treintena de antiguos alumnos de distintas promociones del Plantel Jovellanos del Centro Asturiano de La Habana, fundado en 1893, se reunieron el 5 de mayo para conmemorar el 125° aniversario de la prestigiosa institución docente fundada por los asturianos en Cuba. El evento se celebró en el salón Alejandro Casona de la sede social de la FAAC, y contó con la presencia de la ministra consejera de la Embajada de España en Cuba, Nuria Reigosa González.

Palabras del presidente de la FAAC

Las palabras de apertura estuvieron a cargo del presidente de la FAAC, Longinos Valdés Álvarez, quien agradeció a la ministra consejera por su presencia en representación de la sede diplomática hispana en un acto que calificó de “sencillo, emotivo y que refuerza nuestra identidad”.

Al hablar sobre la inmensa obra realizada por los asturianos en la mayor de las Antillas destacó que, aunque muchos de ellos ya no existen físicamente “el compromiso de todos: emigrantes y descendientes, debe ser mantener viva nuestra identidad y la inmensa obra de los que nos precedieron” al igual que se ha hecho con las más de 30 asociaciones que hoy forman parte de la Federación Asturiana. Asimismo, agradeció a todos los que colaboraron para la realización de este encuentro, animando por último a los participantes a donar objetos personales que estén relacionados con el Plantel Jovellanos, a fin de exponerlos en una vitrina que se ubicará a la entrada de la FAAc.

Disertación

La directiva María A. Álvarez Fernández habló sobre la historia del Plantel Jovellanos y su predecesor en el tiempo, el Centro Asturiano de La Habana (CAH) entidad que se propuso desde su nacimiento cuatro objetivos para beneficio de sus asociados: ‘Beneficencia, Salud, Instrucción y Recreo’. En este centro recibieron instrucción y educación varios miles de emigrantes y sus descendientes, muchos de los cuales viven hoy. Prestigiosos intelectuales de la cultura cubana pasaron por sus aulas y hoy día el ilustre plantel constituye una leyenda, y su recuerdo permanece imborrable en la memoria de la emigración asturiana y sus continuadores.

Entre los nombres de los cincuenta fundadores del Centro Asturiano la expositora destacó a cuatro que “fueron los pilares fundamentales en la consolidación del trabajo de la naciente institución y posterior surgimiento de su reconocido centro educacional: Antonio González Prado, presidente de la Comisión Gestora del CAH, piloñés, obrero tabaquero; Emilio Álvarez Prida, emigrante de Teverga, abogado, vicepresidente de la primera Junta Directiva del Centro; Manuel Valle Fernández, ‘el gran benefactor’, poseedor de una gran fortuna que jamás olvidó sus orígenes humildes como obrero tabaquero; y Saturnino Martínez Martínez, emigrante que promovió la necesidad de estudiar con la finalidad de que todos los asturianos llegados a Cuba aprendieran a leer y a escribir, pues así podían aspirar a un mejor trabajo, con mayor sueldo, que les permitiera mejorar las condiciones de vida”.

En la parte artística se presentaron a escena los grupos folclóricos la FAAC con música y danzas tradicionales asturianas, concluyendo la actividad con un almuerzo de confraternidad en el Restaurante El Gijonés.

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