La multinacional Alcoa anunció la decisión de cerrar dos plantas en Avilés y A Coruña que emplean, respectivamente, a 317 y 369 trabajadores por el elevado precio de la energía y de la alúmina, la materia prima.
Los presidentes de Asturias y Galicia se unieron para pedir a la empresa que reconsidere su posición y piden al Gobierno central un marco energético para evitar deslocalizaciones.